Una columna en el prestigioso diario chino ‘Global Times’ afirma que la decisión del Gobierno de Joe Biden de enviar este tipo de proyectiles prohibidos en más de 100 países continúa el «legado de brutalidad» de la maquinaria bélica estadounidense alrededor del mundo.
La decisión de Washington de transferir municiones en racimo a Ucrania en forma de proyectiles de artillería de 155 milímetros, anunciada a comienzo de julio ante el fracaso de la contraofensiva ucraniana, ha generado numerosas críticas de organizaciones humanitarias, como la Cruz Roja y Human Rights Watch, analistas internacionales y empresarios como Elon Musk, e incluso países socios de Estados Unidos.
La razón es simple: estas municiones, que están vetadas en 123 naciones desde el 2008, cuando se firmó la Convención sobre Municiones en Racimo para prohibir su desarrollo, comercialización y uso, causan graves daños entre la población civil tras la finalización del conflicto en el que fueron utilizadas.
Esto porque una porción de estas submuniciones no detonan y permanecen en el terreno, pudiendo explotar en cualquier momento, lo que podría generar mutilaciones y hasta el fallecimiento de quienes tengan contacto con ellas.
En ese sentido, el Global Times se suma al coro de voces que condenan la decisión del Gobierno de EEUU, asegurando que «revela mucho» sobre la política exterior norteamericana y su legado de brutalidad alrededor del mundo.
«Estados Unidos proclama que sus acciones en todo el mundo, incluida Ucrania, están destinadas a defender el orden internacional basado en reglas. La transferencia de municiones en racimo socava claramente cualquier orden de ese tipo. Washington está tomando esta decisión específicamente porque sus ambiciones geopolíticas de hegemonía superan con creces sus medios militares para lograrlas», afirma el artículo del medio chino.
Por el «premio» de proteger el orgullo de Washington y retrasar la inevitable derrota de sus representantes en Ucrania, señala la nota, este aliado europeo de la Casa Blanca se transformará en otro Vietnam, Laos, Camboya o Irak —todos estos países invadidos y bombardeados por Estados Unidos—, es decir, una nación «enterrada en municiones en racimo» que inevitablemente matarán a miles de civiles mucho después de que termine el conflicto.
El artículo recuerda que el uso extensivo de municiones en racimo por parte de Estados Unidos se remonta a la Guerra de Vietnam, concluida en 1975 con la derrota estadounidense, además de que Washington las usó también en Irak en la década de 1990.
«El uso de municiones en racimo por parte de los EEUU es tan extenso que sirve como el ejemplo más grande e inquietante de por qué muchas naciones han prohibido este tipo de armas en primer lugar», denuncian.
Durante la guerra de Vietnam, recuerda el Global Times, EEUU arrojó millones de toneladas de bombas sobre Vietnam, Laos y Camboya, incluidas grandes cantidades de municiones en racimo, sepultando la región en estos dispositivos sin detonar.
«Hasta el día de hoy, hay más municiones sin detonar que seres humanos en Laos, con más de ocho por hombre, mujer y niño», precisa el diario asiático, añadiendo que estos explosivos todavía matan o mutilan a decenas de personas cada año en estos países del sudeste asiático a casi 50 años de la finalización de la guerra liderada por EEUU.
Durante las últimas cuatro décadas, se estima que en Camboya aproximadamente 20.000 personas han perdido la vida debido a estas municiones sin detonar, incluidas las de racimo. El tema es tan delicado en el país del sudeste asiático, señala el diario, que el primer ministro Hun Sen pidió «enérgicamente» a EEUU no transferir municiones en racimo a Ucrania.
El Global Times denunció, además, que la transferencia de municiones en racimo no es una «decisión tomada con cuidado» o teniendo en cuenta el sufrimiento que enfrentará el pueblo ucraniano, sino que se explica por la «desesperación» de Washington por perpetuar su guerra proxy con Rusia y para no admitir la derrota de Kiev en el campo de batalla.
El artículo afirma además que la decisión responde a la baja producción de proyectiles de artillería en Occidente.
«Esta es la razón por la que EEUU está tratando de transferir municiones en racimo, no porque proporcionen a Ucrania la capacidad [bélica] necesaria, sino simplemente porque es la única opción disponible para EEUU, independientemente de los costos humanos potenciales en el presente y el futuro», aseguran.
En última instancia, la decisión norteamericana de transferir este tipo de municiones, afirma el medio, no fortalecerá militarmente a Ucrania ni a EEUU, ni ayudará al Gobierno de Biden a lograr sus objetivos, ni mejorará su fuerza geopolítica.
«Es una acción dilatoria por parte de una hegemonía que se desvanece, exponiendo su hipocresía mientras crea más víctimas tanto hoy como en el futuro», concluye el espacio noticioso chino.
Fuente Sputnik
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