Así lo afirmó a Sputnik la académica Sandra Kanety, del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM. Para la experta, se trata de un punto de inflexión en el conflicto por tratarse de armas nucleares de alta toxicidad y radiación.
La decisión, anunciada el martes 21 de marzo por la viceministra de Defensa británica, Annabel Goldie, sorprendió a observadores por tratarse de una escalada bélica cuando nuevamente el Gobierno ruso había apoyado la propuesta de paz de Pekín, tras la exitosa reunión entre el mandatario chino, Xi Jinping, y su par ruso, Vladímir Putin, en Moscú.
«Además de proporcionar un escuadrón de (…) tanques Challenger 2 a Ucrania, suministraremos municiones, incluidos proyectiles perforantes que contienen uranio empobrecido», precisó Goldie en un comunicado.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, criticó inmediatamente la decisión del Gobierno de Rishi Sunak, y afirmó que significaba que en el Reino Unido están dispuestos «no solo a correr riesgos, sino a violar el derecho internacional humanitario, como hicieron en Yugoslavia en 1999, y muchas otras cosas que se permitieron, incluidos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad».
Para Sandra Kanety, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) especializada en relaciones internacionales, se trata de una determinación «a todas luces negativa» que alargará el conflicto y viola el derecho internacional.
«Muchos documentos legales del régimen internacional establecen que la utilización de armas nucleares viola el derecho internacional. Aquí la discusión se centra precisamente en si los proyectiles con uranio empobrecido son o no un arma nuclear», matizó la universitaria.
«Reino Unido afirma que no, Rusia ha dicho que sí. En mi opinión, al ser el uranio empobrecido un subproducto del uranio natural, que causa importantes niveles de radiación, que además gracias a él se obtiene combustible nuclear, debe catalogarse como arma nuclear«, sentenció.
Usar estos proyectiles en el conflicto, señaló Kanety, podría significar cometer crímenes de guerra.
«Se ha comprobado en los casos de Yugoslavia e Irak, donde se han utilizado proyectiles con uranio empobrecido, que sus efectos en la salud no solo afectan a la población que se quiere atacar, sino también a los propios ejércitos que lo utilizan y a las poblaciones civiles, por su alta toxicidad y radicación, lo que explica las palabras del canciller ruso advirtiendo de posibles crímenes contra la humanidad».
La experta conjetura que la decisión del Reino Unido podría ser una reacción a la visita de Xi Jinping a Moscú, en la que el presidente chino exhibió su contundente apoyo a la operación militar especial rusa en Ucrania.
«Se están moviendo muchas piezas en el tablero internacional, países con un potencial nuclear importante apoyando un lado u otro del conflicto, entonces esta decisión del Reino Unido de enviar, además de los proyectiles, sus tanques Challenger, que son tanques importantes, sumados a los tanques Leopard alemanes y a los Abraham estadounidenses, lamentablemente alimenta la posibilidad de un enfrentamiento entre potencias nucleares«, advierte.
Para Kanety, se trata de otra muestra de que las intenciones de Occidente en relación a Ucrania no tienen que ver con la paz, sino con enfrentar a Rusia.
«Esta decisión alarga un conflicto que además debería ser bilateral, entre Ucrania y Rusia, o mínimamente regional, pero al que se han involucrado otra serie de países que lo único que han hecho es escalarlo. Rusia tiene el armamento nuclear más grande del mundo, y esta decisión podría ser un punto de inflexión en el conflicto y un error muy grave por parte de Occidente», concluye.
Fuente Sputnik