Posiciones encontradas entre estudios científicos con respecto al grado de influencia que podría tener la luna en los grandes seísmos en la tierra.
Indagaciones han buscado la relación de la luna llena, sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Tokio, agrega a la luna nueva.
El 26 de diciembre de 2004, un terremoto de magnitud 9,1 fracturó el lecho marino de la costa oeste de Sumatra generando un inmenso tsunami donde murieron casi 230 mil personas de 14 países. El 27 de febrero del 2010 fue el terremoto y tsunami de Chile. En 1964 el gran terremoto de Alaska. El 31 de marzo de 1983 fue el terremoto de Popayán, Cauca, Colombia. El reciente terremoto en Turquía y Siria, entre muchísimos otros casos, tienen en común, que había una brillante luna llena.
Relación luna nueva y luna llena con terremotos en la tierra
Una investigación realizada por la Universidad de Tokio advierte que el mayor “estrés” de las mareas durante las lunas llenas y nueva podría aumentar la magnitud de los seísmos.
Los terremotos y las fases de la Luna
El grupo de investigadores japoneses analizó al año 2016 más de 10.000 terremotos y detectaron que si un seísmo se inicia en este momento de alta tensión (es decir, de mayor estrés de la marea) es más probable que la magnitud del terremoto se dispare hasta el nivel 8 o superior.
«Esta es una manera muy innovadora para abordar esta cuestión largamente debatida», explicaba en su momento a Nature Honn Kao, un sismólogo del Servicio Geológico de Canadá, “porque nos da sentido a la posible relación entre el estrés de las mareas y el registro de grandes terremotos.»
Hasta ahora los geólogos habían identificado varias causas que contribuyen a desencadenar un gran terremoto, pero esta investigación aporta un nuevo dato: la presión adicional de las mareas, aseguran estos investigadores nipones, podría ser el último factor que empuja a una falla geológica a la ruptura.
Cabe señalar, que el megaterremoto de Valdivia de 1960, que tuvo una magnitud de 9,5 MW, considerado el más potente registrado instrumentalmente en la historia de la humanidad,. fue un sismo ocurrido a las 15:11, del domingo 22 de mayo de 1960 y fue en luna nueva.
Otras miradas científicas
Por otro lado, un estudio publicado en Seismological Research Letters , y elaborado por investigadores del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS), descartó que exista una relación entre grandes terremotos y fase de luna llena. Después de investigar 204 terremotos de magnitud ocho o superior y sus correspondientes fases lunares, concluyó que no pudo encontrar ninguna correlación.
“La creencia popular que relaciona los grandes terremotos con la luna llena no tiene cabida en lo descubierto por la ciencia”, mencionó Susan Hough, una de las investigadoras.
Sin embargo, en 2004, Elizabeth Cochran, una geofísica del USGS que no estuvo involucrada en la investigación descrita anteriormente, publicó un estudio junto a sus colegas que sí mostraba un ligero incremento en la cantidad de terremotos que sucedieron durante mareas bajas, pero solo en las de cuencas oceánicas profundas, destacaba The New York Times en enero del 2018.