La organización Médicos Sin Fronteras, organización creada para dar asistencia médica y humanitaria a poblaciones en situación precaria, a víctimas de catástrofe y conflictos armados, dio a conocer el día de ayer (14 de febrero) sus datos internos de 2017 sobre su propia investigación sobre casos de abuso o acoso sexual entre sus trabajadores.
Según informan desde MSF, mediante un comunicado brindado por ellos, todos aquellos que se vieron involucrados en esta polémica fueron sancionados con despidos o formaciones especiales.
David Noguera, Presidente de Médicos Sin Fronteras España, comentó al portal de noticias El Mundo, «en 2017, MSF contaba con más de 40.000 trabajadores sobre el terreno; en ese mismo año, las oficinas centrales registraron 146 quejas formales y avisos desde terreno. Estos casos incluyeron abusos de poder, discriminación, hostigamiento y otras formas de comportamiento inadecuado».
De estas 146 quejas «40 fueron casos de hostigamiento en terreno identificados y reportados a las oficinas centrales tras una investigación interna». Y agrega que «dentro de estos 40, 24 fueron de acoso o abuso sexual, de los cuales dos tan sólo se ejercieron contra personas ajenas a la ONG, bien pacientes o miembros de algunas de las comunidades donde está implantado el organismo».
Como bien señala el mismo medio, «la autodenuncia de MSF se enmarca más bien en el contexto de #MeToo, con acusaciones por abuso de poder en el entorno laboral y que se delatan a través de un servicio de correo electrónico que gestiona un comité de comportamiento, encargado de la investigación».
El caso de las orgías de Oxfam
El suceso por el que atraviesa MSF se une a la polémica que enfrentó Oxfam, ONG que lucha contra la desigualdad extrema, con un grupo de prostitutas haitianas, se presume que más de alguna era menor de edad, lo que hace se caso aún más delicado, mientras se encontraban de misión en Haití tras el devastador terremoto en 2010.
La polémica surge cuando Oxfam, en vez de dar a conocer este tema a la luz pública, escondió todo tipo de información para que esta misión, y sobretodo la organización, no perdiera validez.
El Mundo calificó estos actos como «orgías dignas de Calígula».