Escritores tras la conquista de la Patagonia

La poesía es sentimiento,  sensibilidad, amor y vida por lo tanto si dejáramos fuera de nuestros espíritus la beligerancia que está invadiendo a la humanidad por la lucha del poder  en todas sus manifestaciones creo que estaríamos en el camino correcto para lograr una mejor convivencia.

Estamos en un lugar del mundo donde cada día es un desafío  y  hay que luchar con la naturaleza para convivir en paz con ella,  a cuidar las aguas de los ríos y los lagos, a respetar el aire que nos da vida, los bosques nos piden protección ante el deterioro de su hábitat que está siendo arrasado por el espíritu devastador del hombre.

Este idílico paisaje lo podemos apreciar a cada instante y es el medio ambiente  que nos rodea junto a la escarcha, la nieve y el viento, elementos que se constituyen en amigos permanentes del hombre y los obliga a convivir  en constante armonía con la naturaleza.

No es habitual, entonces, que encuentros literarios y ferias del libro se realicen en regiones aisladas, quizás por razones de comodidad, de cantidad de público asiduo a esta clase de manifestaciones de cultura literaria, o sencillamente porque es más fácil acceder al centro histórico del país, la capital, donde todo está a mano y los recursos llegan más rápido.

El sólo hecho que destacados escritores nacionales hayan aceptado participar de estas  Ferias del Libro, constituye un motivo de orgullo para quienes están insertos en una zona geográficamente aislada del resto del territorio, donde los pioneros supieron de las peripecias que debieron sortear para abrirse paso a través de la naturaleza adusta, con el único afán de preparar campos para la vida y luego levantar ciudades.

Por lo mismo, es doblemente interesante que destacados escritores hayan llegado hasta la undécima región para sensibilizar los espíritus y más gente se integre a esta pléyade de escritores que divulgan al mundo las vivencias de su gente.

Aunque parezca un regionalismo exacerbado, la región de Aysén se ha vanagloriado de constituir una fuente de inspiración permanente a muchos escritores que se han abierto camino en este difícil arte y sus obras están circulando por distintos países con gran aceptación de la crítica especializada y eso es valioso y debería ser tomado en cuenta por las futuras generaciones.

Todos los escritores que optaron por  llegar hasta la tierra que queda lejos, y a los ejecutivos de las empresas editoras de libros que en gran número aceptaron el desafío de vender menos que en otras plazas por ir al sur, van a proyectar su acción con su presencia permanente y a la vez estarán fomentando el gusto por la lectura.

El compromiso contraído por los escritores nacionales con la gente de Aysén  es mantener un constante reforzamiento a la acción literaria que se pueda desarrollar en estos lugares apartados y que debe ser estimulada constantemente fomentando la lectura en sus habitantes.

Por Hugo Pérez White