Establecen Día Nacional de Áreas Protegidas con concesiones de la industria salmonera adentro
Establecer el Día Nacional de las Áreas Protegidas, orientado a celebrar y reflexionar sobre la importancia de la preservación de la naturaleza, asegurar la diversidad biológica o de conservar el patrimonio ambiental, son los objetivos del proyecto aprobado en general y en particular por la Sala de la Cámara, con 125 votos a favor, uno en contra y cuatro abstenciones.
En lo específico, la iniciativa (boletín 15852), de origen en senadores/as, declara el segundo sábado de noviembre de cada año como el “Día Nacional de las Áreas Protegidas”.
Sus fundamentos señalan que, en Chile, la biodiversidad es uno de los patrimonios más importantes y que su conservación se hace a través de áreas protegidas, que es el mecanismo para preservar elementos genéticos, especies y ecosistemas.
Por ello, sus autores consideran indispensable que los integrantes de la comunidad, desde su educación preescolar, tomen conciencia de la importancia de las áreas protegidas. Esto, para la supervivencia de los seres humanos, la alimentación, la obtención de oxígeno y el resguardo de la diversidad biológica.
Entre los tipos de áreas protegidas se mencionan:
- Parque Marino
- Reserva de Regiones Vírgenes
- Parque Nacional
- Monumento Natural Santuario de la Naturaleza
- Reserva Forestal
- Reserva Nacional
- Reserva Marina
- Áreas Marinas Costeras de Múltiples Usos
- Santuarios de la Naturaleza
Finalmente, sostiene que establecer dicha efeméride permite resaltar la importancia cultural, histórica, económica y social que las áreas protegidas representan para el país.
Polémica por concesiones salmoneras en áreas protegidas
Un contrasentido a la actual ley aprobada, es que en la actualidad 32 empresas de grupos empresariales y conglomerados familiares chilenos junto a transnacionales noruegas, canadienses, japonesas, chinas y alemanas, “gozan de 416 concesiones industriales al interior de los Parques Nacionales y áreas Protegidas en las regiones de la Patagonia”, han denunciado diversas organizaciones, entre ellas el Centro Ecoceanos junto a comunidades y organizaciones del Movimiento por las Aguas y Los Territorios (MAT) por medio de un comunicado público.
Ya en el 2022, una investigación de la fundación Terram identicó 280 concesiones salmoneras ubicadas dentro de áreas protegidas como parques o reservas, que incurrieron en causales de caducidad pero no fueron caducadas por la autoridad competente, que es la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas (SSFFAA).
“Al menos a 76 de esos centros se les permitió volver a operar, a pesar de que deberían haber sido caducados, y continúan funcionando dentro de las áreas protegidas, lo que genera preocupación en la comunidad científica por la alta frecuencia de escapes de salmones, mortandades masivas y otros daños ambientales que genera esta operación en mares que son objeto de conservación”, señaló Fundación Terram.
“El problema es que estamos próximos a cumplir un año y las autoridades aún no han caducado ninguna de las 280 concesiones”, declara el periodista de la fundación, Maximiliano Bazán.
“Esto es sumamente grave, porque los organismos públicos y sus autoridades deben hacer cumplir la ley, y eso no está ocurriendo en este caso. Cabe recordar que la porción de mar que se concesiona es un bien nacional, y su permiso para producir sobre él -en este caso, salmones- se hace bajo ciertas condiciones definidas por ley, que en este caso no se han cumplido, por lo cual urge que los organismos pertinentes, en particular la SSFFAA, hagan valer la ley”, concluye.
Cabe consignar que, en el marco de la discusión de la Ley de Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, quedó claro que las empresas industriales además de estas concesiones, buscan expandirse en estas áreas, ya que junto a una bancada parlamentaria pro salmonera, no permitieron que se regulen concesiones futuras, ya que se desechó indicación que establecía una gradualidad respecto a las actuales concesiones que están operativas a 12 e incluso 21 años y otras, que son de carácter indefinido este proyecto no las alteraba porque no era retroactivo.
En una entrevista para El Ciudadano, Peter Hartmann, Director CODEFF Aysen, señalaba: “las concesiones de las salmoneras, que son prácticamente sagradas e intocables, incluso las de transnacionales que producen daño dentro de parques nacionales, son intocables, una cosa muy insólita, porque están absolutamente ilegales y nadie cumple la ley y nadie hace cumplir la ley con respecto a concesiones caducadas que están hace años”.
Alejandro Nuñez, de la Fundación Ciudadanos y Clima, con sede en Tierra del Fuego, en Magallanes, también señalaba para El Ciudadano: “Sabemos que cada día que pasa, se sigue contaminando, se sigue destruyendo, se sigue afectando, no solo el ambiente, sino que el paisajismo, lo social y eso a la larga afecta al sistema económico, entonces, debe haber, debe existir, propiamente, una salida de estas de estas salmoniculturas que se encuentran en parques regionales en un marco de transición justa”.