Aunque solemos ignorarlo, los riñones son órganos que trabajan día y noche para filtrar la sangre y remover, a través de la orina, una gran cantidad de residuos que el cuerpo no necesita.
Se estima que llegan a procesar alrededor de 190 litros de sangre para eliminar dos litros de agua y mantener la presión arterial en niveles estables.
Además, sus funciones son determinantes para regular los procesos inflamatorios del cuerpo y la segregación de algunas hormonas.
El problema es que, al igual que otros sistemas, pueden presentar interrupciones en sus labores debido a la acumulación excesiva de toxinas y líquidos.
Como consecuencia, empiezan a trabajar a un ritmo más lento y, con los días, generan una serie de reacciones negativas que disminuyen la calidad de vida.
Debido a esto es primordial mejorar los hábitos de vida, adoptar una alimentación saludable e incrementar el consumo de líquidos.
En el siguiente espacio queremos recomendar 8 alimentos que, por sus propiedades, resultan idóneos para protegerlos.
¡Descúbrelos!
1. Coles
Las coles son un alimento muy recomendado para proteger los riñones frente al daño causado por los radicales libres y las toxinas.
Es un alimento rico en fitoquímicos y fibras naturales que, tras ser asimiladas en el organismo, protegen las células y tejidos de estos órganos.
Sus aportes de vitaminas y minerales disminuyen el riesgo de insuficiencia renal y, de paso, fortalece la salud inmunitaria para evitar infecciones en el sistema.
2. Bayas
El consumo regular de bayas frescas le proporciona al cuerpo cantidades significativas de vitaminas A y C, ambas necesarias para estimular las funciones renales.
Sus compuestos diuréticos apoyan los procesos de eliminación de los líquidos y disminuyen la inflamación.
Contienen fibras naturales y compuestos antioxidantes que crean una barrera protectora contra los daños causados por las toxinas.
Además, actúan como un tónico para la vejiga, por lo que nos ayudan a evitar problemas como la cistitis y las infecciones urinarias.
3. Ajo
La ingesta habitual de ajo crudo disminuye el riesgo de padecer insuficiencia renal e infecciones en el tracto urinario.
Este condimento concentra propiedades antioxidantes y antibióticas que ayudan a remover las toxinas y microorganismos acumulados en los riñones.
A su vez, actúa como un antiinflamatorio y depurativo natural, por lo que es idóneo para restablecer las funciones renales mientras promueve la expulsión de metales pesados.
4. Manzanas
Las manzanas tienen propiedades diuréticas y desintoxicantes que apoyan el proceso de limpieza de los riñones.
Su alto contenido de fibra dietética, además de compuestos antioxidantes, fortalece la salud renal y disminuye el riesgo de desarrollar piedras e infecciones.
Contiene ácidos naturales y minerales esenciales que ayudan a regular el pH mientras frenan el exceso de inflamación y la retención de líquidos.
5. Berenjenas
Incluir berenjenas en la alimentación regular contribuye a mantener unos riñones saludables y, de paso, brinda beneficios sobre la salud cardiovascular.
Este alimento es una fuente importante de vitaminas A y C, y minerales como el potasio, que ayudan a depurar los riñones para evitar el desarrollo de problemas crónicos.
Sus propiedades diuréticas aumentan la producción de orina y facilitan la limpieza de la vejiga y los conductos urinarios.
Además, dado que contiene poderosos antioxidantes, es ideal para evitar el estrés oxidativo y las afecciones causadas por los radicales libres.
6. Coliflor
Este vegetal crucífero es una importante fuente de vitamina C y ácido fólico, ambos necesarios para fortalecer los riñones y prevenir el desarrollo de infecciones.
Sus compuestos antioxidantes ayudan a neutralizar los efectos tóxicos de los desechos retenidos y, dado que evitan la inflamación, disminuyen el riesgo de insuficiencia y cáncer.
Por si fuera poco, sus nutrientes promueven la circulación de la sangre, lo cual es determinante para mantener los riñones limpios y libres de materiales pesados.
7. Aceite de oliva
Los ácidos grasos esenciales que contiene el aceite de oliva no solo son ideales para regular los niveles de colesterol, sino que disminuyen la oxidación y promueven el buen funcionamiento renal.
Su alto contenido de antioxidantes protege las células contra la acción negativa de los radicales libres y, gracias a esto, reduce el riesgo de padecer cáncer y afecciones inflamatorias.