Un estricto racionamiento de agua ha sido implementado en Túnez, eliminando el suministro por parte de la empresa estatal de distribución de agua, Sonede, todas las noches desde las 9:00 p.m. hasta las 4:00 a.m., debido a una severa sequía que sufre el país por cuarto año consecutivo.
A esta medida se suma la decisión del Ministerio de Agricultura que ha prohibido el uso de agua para riego, riego de espacios verdes y otras áreas públicas, así como para lavar autos, ante los bajos niveles en los que se encuentran los embalses.
De acuerdo a nota publicada por el medio The Guardian, los embalses de todo el país están un 30% por debajo de su capacidad. Los niveles en el embalse de Sidi Salem, que sirve al norte del país, incluido Túnez, están llenos solo en un 16%.
Entre las problemáticas de Túnez en materia hídrica, se encuentran su dependencia en gran medida de la captura de agua superficial para su suministro, lo que lo deja especialmente vulnerable a la escasez de lluvias provocada por la crisis climática; además de la red de tuberías envejecidas que ocasiona fugas dejando una pérdida de al menos 30% del agua.