Hace semanas que no sólo los estudiantes universitarios del Instituto de la Comunicación e Imagen (Icei) de la Universidad de Chile asisten a clases. Los martes en la noche treinta personas de diferentes edades y orígenes se reúnen para discutir sobre el rol de los medios, aprender a gestionar un medio y a escribir una noticia. Es la Escuela de Comunicación Popular (ECP), una pequeña experiencia de educación popular.
La ECP es un proyecto que se inició este año impulsada por estudiantes de Cine y Televisión y Periodismo de la Universidad de Chile que se está desarrollando entre el 18 de mayo y 13 de julio en sus dependencias.
El objetivo, según cuenta Camilo Salas, uno de los estudiantes que la impulsa, es “entregar capacidades a los pobladores de las comunas aledañas al campus Juan Gómez Millas y fortalecer los medios comunitarios presentes en esos lugares”. Los asistentes provienen de poblaciones como La Faena, Lo Hermida, Villa Olímpica y Los Jardines, participando algunos estudiantes secundarios, universitarios y pobladores adultos.
Los contenidos se enfocan en tres formatos: audiovisual, prensa escrita y radial, con el objetivo de fomentar y apoyar la creación de medios de comunicación comunitarios. Según Rocío Pérez, hay una esfera más teórica en las clases donde se ha revisado el rol que cumplen los medios tradicionales y se ha hecho análisis de prensa, junto a una más práctica en donde se apunta a “enseñar a grabar, hacer videos, cómo hacer una crónica o un reportaje”. Además, todas las conclusiones que resulten de esta primera ECP serán sistematizadas al final de los cursos “para que esos materiales estén disponibles para quien desee consultarlos”.
La duración de la escuela es de 10 clases, donde 9 son de trabajo y la última es de cierre de actividades. En ella se realizará una exposición de los proyectos desarrollados a lo largo de la escuela frente a la comunidad del Icei e invitados de los estudiantes, sin embargo, esto no sería el fin del trabajo. Según Juan Pablo Rioseco a mediano plazo se busca generar “espacios de integración del pueblo en la Universidad, mediante la construcción de una red de medios de comunicación populares y comunitarios”. Esta red ayudaría también a crear “canales de información del conocimiento de una forma más libre y emancipatoria”.
La idea de una instancia que apuntara a fortalecer los medios de comunicación comunitarios nació luego de un proceso de discusión que se dio al interior del Canal 8 de Lo Hermida, en donde participaban varios estudiantes de la Universidad de Chile. A partir de esas discusiones y la inquietud de algunos alumnos del colegio Altamira de Peñalolén, quienes impulsados por un profesor arman el programa RebelaTV, se decide levantar la ECP para entregar “herramientas de la comunicación popular, alternativa y comunitaria a pobladores de la zona”, dice Juan Pablo Rioseco.
Finalmente, el mismo Rioseco afirma que “la ECP servirá para abrir espacios para que el conocimiento de la U. se abra hacia el pueblo, y si se llega a concretar que los asistentes también puedan tener algún privilegio o bonificación al postular al Icei para estudiar, excelente. De esta manera podríamos ayudar a revertir la elitización de la U”.
Por Felipe Ramírez Sánchez
El Ciudadano
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