Falleció Luisa Toledo, símbolo de lucha inquebrantable y madre de la juventud combatiente

“Con un coraje imponderable, Luisa hizo carne la lucha por la justicia que le fue indiferente ante el asesinato de sus hijos Eduardo, Rafael y Pablo, dolor que ella hizo decisión de lucha inquebrantable. Hoy quedará marcado como un antes y un después con la huella imborrable de Luisa. Luisa, madre de la juventud combatiente, seguirá siendo faro inapagable de las y los que luchan”, recordaron sus familiares en un comunicado.

Falleció Luisa Toledo, símbolo de lucha inquebrantable y madre de la juventud combatiente

Autor: Leonardo Buitrago

En horas de este martes se confirmó el fallecimiento de Luisa Toledo Sepúlveda, madre de los hermanos Rafael, Eduardo y Pablo Vergara Toledo, quienes fueron asesinados durante la dictadura de Augusto Pinochet.

La mujer, que entregó su vida luchando por la justicia social, murió en su domicilio producto de una prolongada enfermedad.

La noticia de su deceso la dio a conocer su familia a través de un comunicado en el que expresan que en «esta fría mañana de julio, orgullosas y orgullosos vemos partir a una mujer inclaudicable, sempiterna, imprescindible. Y aunque Luisa nos deja físicamente, su legado ha calado profundo en la historia de las y los que luchan más allá de las fronteras de este territorio llamado Chile”.

El texto destaca que “con un coraje imponderable, Luisa hizo carne la lucha por la justicia que le fue indiferente ante el asesinato de sus hijos Eduardo, Rafael y Pablo, dolor que ella hizo decisión de lucha inquebrantable. Hoy quedará marcado como un antes y un después con la huella imborrable de Luisa. Luisa, madre de la juventud combatiente, seguirá siendo faro inapagable de las y los que luchan”.

Asimismo, detalla que el fallecimiento de Luisa Toledo se produjo esta mañana “en la intimidad de su hogar, rodeada por su círculo familiar más íntimo”.

«Que lo sepan cómodos, traidores y claudicantes, hoy, cuando ya no la veremos más, su tesón y consecuencia serán un reguero de nuevas luchas y rebeldías en cada rincón pobre del mundo», señala el texto.

La vida de Luisa Toledo se marcó de forma imborrable el 29 de marzo de 1985, cuando sus hijos Eduardo y Rafael, de 20 y 18 años respectivamente, murieron a manos de Carabineros en la comuna de Estación Central, en la Villa Francia.

Ese hecho marcó desde entonces esa fecha como «el Día del Joven Combatiente», en homenaje, a través de la figura de los hermanos Vergara, a todos los jóvenes que se enfrentaron a la dictadura.

Luego de este terrible suceso, Luisa continuó firme en su lucha contra la injusticia social, en favor de los movimientos ciudadanos y en pro de los derechos humanos en plena dictadura cívico militar,.

«Sin embargo, esto trajo consigo hostigamientos y persecuciones contra ella y su familia, pero a pesar de aquello fue una colaboradora importante de la batalla contra la violencia de los agentes del Estado en Chile», recuerda Andrea Bustos en un artículo publicado por Diario U de Chile.

El 5 de noviembre de 1988 se sumó una nueva pérdida, cuando apareció muerto otro de sus hijos, Pablo Vergara Toledo junto a Araceli Romo en el Cerro Mariposas, en Temuco, por la explosión de una bomba.

Pese al dolor, Luisa Toledo siguió incansable en su lucha y desde la década del 70 colaboró activamente en la Vicaría de la Solidaridad, donde junto a su esposo Manuel Vergara denunció los crímenes cometidos por la dictadura en Chile.

En el Comité para la Promoción de la Cooperación para la Paz, Luisa se encargó de transcribir denuncias de violaciones a los derechos humanos y fue secretaria del abogado José Zalaquett en la sede central de la institución.

También dedicó su vida a la organización de Villa Francia de Estación Central y la defensa de los derechos de sus habitantes.

La investigación judicial por el asesinato de los hermanos Vergara Toledo tardó casi dos décadas en llegar, pero las condenas no estuvieron acorde con la magnitud del crimen,

“Hace mucho tiempo que estamos dando esta pelea por justicia y conseguimos que tres estuvieran presos, pero por tres años nada más, por matar a dos personas en forma cruel, porque lo mataron con una UZI a mi hijo, por la espalda y al Rafa teniéndolo parapléjico a manos de ellos lo mataron con un balazo en la nuca. Ese fue el enfrentamiento que hicieron”, indicó Luisa al medio El Irreverente en el marco de la conmemoración del día del joven combatiente en 2020.

“Nosotros solos no tenemos ninguna posibilidad de pelear, estamos viejos, cansados, llenos de problemas. Estoy con un cáncer al estómago, no tengo ninguna posibilidad de pelear, pero por lo menos gritarles algo, eso es lo que yo espero poder gritarles algo en su cara a los cobardes que son”, indicó la luchadora social en esa oportunidad.

En abril de 2020, Luisa Toledo habló de su estado de salud con Revista De Frente.

“Nosotros solos no tenemos ninguna posibilidad de pelear, estamos viejos, cansados, llenos de problemas. Estoy con un cáncer al estómago, no tengo ninguna posibilidad de pelear, pero por lo menos gritarles algo. Eso es lo que yo espero poder gritarles algo en su cara a los cobardes que son”, expresó.

Asimismo, se refirió al estallido social y lo que significaba para ella, expresando además su admiración por los valientes jóvenes lideraron el despertar de Chile.

“Viene el estallido social de forma tan fuerte como un grito que se escucha en todas partes. Fue maravilloso, como un resucitar, un volver a creer, un volver a tener a mis hijos presentes. Volver a sentir que todos los sacrificios que uno haga por cambiar esta sociedad son válidos”, expresó Luisa Toledo a dicho medio.


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