Este lunes, falleció la cantante italiana Raffaella Carrá a los 78 años. Una muerte muy inesperada que ha causado una enorme conmoción internacional.
La estrella llevaba enferma una larga temporada, pero se desconocía esta circunstancia, por lo que la noticia ha causado aún un impacto mayo. La información la dio a conocer su expareja Sergio Japino a la agencia ANSA.
“Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento resplandecerán por siempre”, señaló.
Raffaella Carrá -cuyo nombre real era Raffaella Maria Roberta Pelloni- nació en Bolonia el 18 de junio de 1943 y falleció este lunes tras una enfermedad que, según el que fuera su pareja, «atacó ese cuerpo suyo tan diminuto, pero tan lleno de energía desbordante. La suya era una fuerza imparable, que la ha impuesto en la cima del sistema estelar mundial, una voluntad de hierro que nunca la ha abandonado hasta el último momento, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtre. Otro gesto más de amor hacia su público y hacia quienes compartían su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo».
En el mencionado comunicado describía a Raffaella Carrà como una «mujer fuera de lo común, pero dotada de una sencillez sorprendente».
La estrella italiana empezó su carrera profesional a la edad de nueve años, en 1952, tras ser elegida para un pequeño papel en la película Tormento del pasado, y fue en 1970 cuando se tropezó con la música
La conocida “reina de la televisión”, siempre fue conocida como una mujer transgresora en medio de una sociedad muy conservadora.
Aunque su nombre podría asociarse a palabras como glamour y lujo, las ideas de la cantante italiana apuntaban hacia el progresism.
Así lo desveló en junio de 1977, en una entrevista con la revista española Interviú, que fue titulada: «Yo siempre voto comunista».
En otra entrevista en los años noventa, Carrá aseguró: «En un conflicto entre trabajadores y empresarios, yo siempre estaré del lado de los trabajadores».
Carrá también fue considerada una revolucionaria en su tiempo por el contenido de las letras de sus canciones. Algunas de ellas trataron temas como la homosexualidad (en la canción «Lucas», dedicada a un chico del que se enamoró), el sadomasoquismo (en la canción «Santo Santo») o incluso la masturbación femenina en «03 03 456», una canción que sufrió censura en varios países, por la estrofa en la que llama por teléfono a un amante que no le hace caso para decirle: «Mi dedo está enrojecido de tanto marcar, se mueve solo sobre mi cuerpo y marca sin parar».
En una entrevista a El País, en 2018 aseguró: «Mis canciones no hacían daño a nadie. Sacaban del medio muchos prejuicios de gente que no entendía que una vida es una vida cuando tienes libertad”.
El periodista y activista de la diversidad sexual Víctor Hugo Robles, conocido como «El Che de los Gays», se refirió a la muerte de la reconocida artista, que representó un ícono para el colectivo LGBTIQ+.
«Hoy lloramos triste partida de la diva, reina e ícono irreverente del colectivo LGBTIQ+ que sintió con #RafaellaCarra aires frescos de emancipación y libertad. Y por si acaso se acaba el mundo, Rafaella permanecerá entre nosotras, siempre viva, nunca inviva. ¡Per sempre amore!», afirmó Robles en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.
Escandalizó al Vaticano
El Vaticano también llegó a censurar a Carrá, no por el contenido delas letras de las canciones que interpretaba, sino por mostrar el ombligo en sus actuaciones en televisión.
Entre sus temas más conocidas en América Latina – donde se consagró primero en Chile y luego se extendió a Perú, Argentina y México – se encuentran Hay que venir al Sur, Caliente, Caliente, En el amor todo es empezar (Explota mi corazón), entre otros.
Una de las presentaciones más recordadas por la artista, fue la que protagonizó en su visita a Chile en 1982, en el marco del Festival de Viña del Mar.
“Eran miles y miles. Recuerdo muy bien que en esa presentación lo pasé bomba”, señaló en 2018 la cantante, bailarina, actriz en diálogo con el diario El Mercurio.
En esa ocasión se presentó durante dos noches en la Quinta Vergara y se convirtió en la primera “Reina” del festival. Incluso, la artista italiana aún conservaba la Antorcha que recibió del Monstruo.
En 2020 vivió un particular resurgir de su música con la publicación de un greatest hits y con el estreno del musical ‘Explota, explota’, que estaba basado en algunas de sus canciones más populares.
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