Falta que digan que la muerte de Robin Williams fue culpa del Plan Z
(o A las juventudes UDI le faltan palos pal puente)
Son las diez de la noche y yo quería escribir una crónica acerca de los movimientos sociales. Pero me meto al twitter y veo que es trending topic #PlanZ y #RobinWilliams. A vuelo de pájaro uno podría pensar que Plan Z (a estas alturas de la vida) se refiere única y exclusivamente al programa de televisión que uno ve por youtube, pero no, nuestra política está llena de imbéciles y siempre hay un imbécil de la UDI que me obliga, casi me encañona, a que le dedique mi hermoso tiempo a escribir columnas como esta.
Felipe Cuevas es presidente de las juventudes UDI (cosa que ya, de antemano, te da una pista de que genio no es). Este joven y amoroso simpatizante del partido que casi llega a la Moneda en manos de Longueira (el candidato que habla con Jaime Guzmán en sueños y que terminó su carrera a la moneda empastillado como Amy Winehouse antes de su cumpleaños) tuvo la brillante idea de sacar fotos en Venezuela y se fue preso. Eso lo supimos. Ahora de vuelta en Chile dijo una frase que quedará en el Top Ten de las imbecilidades políticas.Cito: “Mi abuelo se tuvo que ir del país.Lo perseguían sólo por ser el presidente de los carniceros en San Felipe. Estaba en la lista negra, en el plan Z.” Pausa.
Para los que no lo sepan el Plan Z fue una de las tantas mentiras de la junta militar de Pinochet. Una noticia falsa, una teoría para meter miedo y justificar el golpe de Estado. Consistía en decir que había “listas negras” en las que aparecían personas de derecha y cosas por el estilo. Una tía mía hasta el día de hoy jura que ella estaba en las listas negras y dice que “menos mal que Pinochet se tomó el poder porque de lo contrario yo estaría muerta” (mi tía está de patio, lo sé). El asunto es que durante mucho tiempo hubo gente que creyó esta mentira e incluso, bajo la idea de este plan macabro de la Unidad popular, se permitieron aún más injusticias en los procedimientos de detención. Figúrense, los milicos también lo creían y usaban como argumentos de interrogatorio y tortura el conseguir datos específicos respecto del plan. Idiotas.
Argumentos imbéciles y este:
Una de las cosas más inquietantes de la dictadura fue la manera en que utilizó los medios de comunicación para justificar y permitir las violaciones a los derechos humanos. Para el Plan Z incluso escribió un libro que, a manos de Historiadores como Gonzalo Vial Correa y su grupo de secuaces de revista Qué Pasa, tuvieron la labor de confeccionar el libro que entregó los documentos “oficiales” que la gente leyó con atención y horror.
Cuando yo era chico leí el “Libro Blanco del cambio de gobierno en Chile” porque mi tía, la misma de un par de párrafos más arriba y que todavía habla estupideces, me lo pasó y me dijo “mira, para que te des cuenta que en Chile estuvimos a punto de morir todos”. Lo leí, me acuerdo, y a pesar de que era un libraco lleno de documentos, telegramas, mensajes secretos decodificados y cosas de ese tipo que son, en cualquier caso, entretenidas, recuerdo que pensé que mi tía estaba más loca que un canario y, además, que ese libro era una mierda enorme.
Como muestra un botón. Acá copio uno de los elementos del libro:
El primer paso de «Zeta«, independiente de los motivos que provocaran su puesta en marcha, consistía en la eliminación física de los altos mandos militares nacionales, provinciales y jefes de unidades de las «fuerzas enemigas«. Los comandantes de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad, serían asesinados en La Moneda por miembros del GAP (Grupo de Amigos del Presidente – escolta de seguridad de Allende), durante el almuerzo oficial que ofrecería el gobierno con motivo del «Día de las Glorias del Ejército»; en éste, Allende declararía que tiene una llamada urgente saliendo de la Sala del Comedor en La Moneda, llegando los miembros del GAP y asesinando a los comensales. Simultáneamente, extremistas vestidos con uniformes militares, matarían a todos los oficiales en el Parque Cousiño, donde estarían formados para participar en la Parada Militar. «Las unidades militares descabezadas serán rápidamente controladas por los elementos leales que hemos logrado infiltrar en sus organizaciones«.
Volvamos a lo del niño símbolo de la UDI
Cuando Felipe Cuevas dice que su abuelo fue víctima del Plan Z nos deja en claro dos cosas. Primero, que la UDI sigue argumentando con mentiras estúpidas. Segundo, que este niño de historia no leyó nada (o de plano solo leyó el manual de historia que escribió Vial Correa jajaja). Entonces, luego de esto, tenemos como única opción el seguir luchando para que los niñitos de papá comiencen a estudiar con otros libros y, de paso, que en la UDI les cambien la biblioteca.
Yo no sé pero me da la idea de que todo esto es una joda para videomatch. O algo así. te juro que me cuesta creer que hay gente tan pelotuda en este país y, más aún, me cuesta creer que haya gente tan pelotuda en la UDI.
Lo más increíble es que el abuelo de Cuevas le ha dicho a toda la familia el mismo cuento y, seguramente, no es únicamente este nieto el boludo, sino una generación completa de boludos parecidos en su familia y en muchas otras familias (como la mía, con mi tía, hay que decirlo) que aún repiten las historias fantásticas que los aparatos comunicacionales de Pinochet pusieron en nuestro imaginario. Igual como el cometa Haley, o como el weón que veía a la Virgen en Villa Alemana, o como los “extremistas” que arrancaron a la Argentina. Tantas mentiras que, gracias a gente estúpida como mi tía y como el abuelo de este pelotudo; y gracias a historiadores de mierda como Vial Correa; y gracias a todos los hijos de puta que escribieron y escriben todavía en Qué Pasa o El Mercurio, es que tenemos el país que tenemos en el que la mentira está escrita en mármol en la puerta de la Moneda.
Robin Williams
Murió Robin Williams. Me gustaría dedicarle un par de líneas a este actor porque me caía bien y se suicidó. Y dejemos bien en claro que se mató a sí mismo, porque no falta que el abuelo de este energúmeno también le endosa la muerte a los miembros del GAP.
No sé qué más decir. Siento lástima por Robin Williams y siento una vergüenza enorme por vivir en un país que todavía cree en versiones televisivas de lo que pasó en el Chile de los años setenta. No sé si seguir escribiendo, leyendo o lisa y llanamente ponerme a ver películas de ficción que me entretengan un poco. Quizá debería volver a leer el Libro Blanco para aprender a reírme de lo que hicieron los milicos para justificar tanta muerte y tanto dolor. O quizá debería darle las gracias a mi mujer porque me ha llenado la cabeza de canciones de Quilapayún y me ha mostrado esos libros que jamás me mostraron cuando chico. Si no fuera porque leí más que el pelotudo de Cuevas quizá hoy andaría dando vueltas por Chile como tanta gente que,después de tantos años, todavía cree que Allende se comía las guaguas y gracias a Pinochet es que no somos un pueblo infeliz.
Buenas noches. Seguimos en la lucha. Aguante los que leen. Viva Chile mierda.
BONUS TRACK: si quieres descargar y leer el libro blanco pincha este link ACÁ
en twitter @arturoledezma