A casi cuatro años del inicio de los procesos judiciales contra agentes del Estado por la represión policial ejercida durante el estallido social de 2019, solo 26 de estos registran avances.
En concreto, desde el inicio de las investigaciones se presentaron más de tres mil querellas en contra de agentes del Estado, entre ellos el caso de Cristián del Tránsito Valdebenito, quien falleció por el impacto de una lacrimógena.
Con respecto a estos procesos, Camila de la Maza, de la Unidad de Protección del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), manifestó que el organismo representa a 3.641 víctimas de represión por parte de los funcionarios.
«En el contexto del estallido social, el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó 3.174 querellas en representación de 3.641 víctimas (…) 106 fueron por perdigones y 45 por balas» y que abarca a «342 personas con impacto de lacrimógena», expresó De la Maza, citada por MegaNoticias.
«Tenemos algunas dificultades en las fuerzas de tareas de la Policía de Investigaciones para ejecutar las órdenes de investigar. Y desde luego puede existir ciertas resistencias institucionales para el avance de estas causas», añadió.
Uno de esos casos que han presentado dificultad es el de Cristián del Tránsito Valdebenito, quien falleció en marzo de 2020 producto de un impacto de una bomba lacrimógena en su cabeza.
La familia ha realizado pancartas, escritos en zonas emblemáticas del estallido social y hasta un mausoleo cerca de donde vivía, no obstante, a más de tres años, siguen sin tener respuesta y clamando justicia.
«Ya van más de tres años de la muerte de Cristián Valdebenito, aún no hay ninguna respuesta», recalcó su sobrino, Giovanni Valdebenito.
El abogado de la familia, Ciro Colombara, manifestó que el retraso en el proceso se debe más que todo a la inacción por parte de Carabineros para cooperar en la investigación.
Esto, debido a que la institución castrense no ha querido entregar la identidad de los funcionarios responsables, pese a que se cuenta identificada el arma utilizada y el grupo al que pertenecía los uniformados al momento del asesinato.
«Carabineros no ha colaborado con la investigación. Por el contrario, nosotros creemos que la ha obstaculizado», puntualizó al tiempo que recalcó que, tras realizarse todas las diligencias, es de claro conocimiento que el fallecimiento de Valdebenito fue producto de una bomba lacrimógena.
Los retrasos en estos procesos judiciales desencadenó lamentables situaciones para las víctimas.
La última que se dio a conocer fue la muerte de Jorge Salvo, joven maipucino víctima de la represión del Estado y quien sufrió mutilación ocular durante el estallido social.
Salvo tomó la triste decisión de quitarse la vida en una de las estaciones del Metro de Santiago en la tarde este miércoles.
La compañía de transporte informó sobre un nuevo incidente que suspendió repentinamente el servicio de 5 estaciones de la Línea 5.
“Por persona en la vía”, indicaron redes sociales, refiriéndose a Salvo, quien sufrió trauma ocular el 17 de enero de 2020, época en la que aún se realizaban manifestaciones en el marco de la revuelta popular.
Durante una protesta en Plaza Dignidad, en Santiago, una bomba lacrimógena disparada por un funcionario de Carabineros le impactó directamente al rostro, destruyendo completamente uno de sus ojos.
Cabe recordar que en diciembre de 2021, el joven de Patricio Pardo de 26 años, también víctima de trauma ocular durante el estallido, decidió quitarse la vida en Valparaíso, resultado de una terrible depresión
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