El dolor sigue latente en los familiares del equipo reporteril ecuatoriano asesinado en Colombia, pues estos sienten que el sistema de justicia de su país no terminará de cerrar este caso y encerrar a los culpables. Por ello, han solicitado a las autoridades que continúen con las investigaciones de los hechos.
El vocero de los familiares, Ricardo Rivas, desde la basílica La Dolorosa, al norte de Quito, donde se daba el velatorio público del chofer Efraín Segarra, el periodista Javier Ortega y el fotógrafo Paúl Rivas; anunció que en las próximas semanas llegará a Ecuador un Equipo de Seguimiento Especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) conformada para investigar los hechos relacionados con el secuestro y la ejecución de los tres ciudadanos.
Rivas exhortó a la población ecuatoriana y a los medios de comunicación a «estar pendientes» de los resultados de la investigación para que los hechos sean conocidos con total transparencia.
«Demandamos no solo la unión del país, de la región entera» dijo Rivas, al reiterar el compromiso de los periodistas en llevar a cabo investigaciones que permitan revelar toda la información para honrar la memoria de sus colegas.
Vigilia realizada por la liberación del equipo reporteril
Aseguró que la difusión de estos hechos violentos contra los profesionales de la comunicación evitará a que se repitan en la región.
Ayer, se realizó el velatorio que estuvo abierto al público y se hizo en horas de la noche una eucaristía. Este viernes se ejecutó el sepultorio conjunto por decisión de las familias.
Los cadáveres de los tres ecuatorianos fueron hallados e identificados cuando estaban por cumplirse los noventas días del secuestro, luego de que en Cali se aplicarán varias pruebas forenses.
Se prevé que las autoridades de ese país den a conocer los resultados sobre las causas de la muerte y otros detalles en los próximos días.
Última imagen del equipo reporteril en cautiverio
Supuestamente, miembros de la exguerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comandadas por alias Guacho capturaron al equipo periodístico El Comercio el pasado 26 de marzo en Mataje, situado al noroeste ecuatoriano y sus asesinatos fue confirmada el 13 de abril.
El asesinato de los profesionales, podría ser un pote de humo o una estrategia política donde se usó a las mafias colombianas para acabar con el proceso de paz en la nación neogranadina. Su único fin es que las fuerzas extranjeras tomen el control de la frontera de Ecuador y Colombia y poder avanzar a un plan desestabilizador en la región suramericana.
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