Filipinas ha iniciado este martes con EE.UU. los ejercicios militares conjuntos Balikatan 2023, que contarán con la participación de más de 17.600 efectivos, convirtiéndose en la más grande edición de estos simulacros anuales jamás realizada.
Las maniobras durarán hasta el 28 de abril y se centrarán en la seguridad marítima, operaciones de desembarco, ejercicios con fuego real y operaciones urbanas, aéreas, de defensa cibernética y antiterroristas, así como en labores de asistencia humanitaria y apoyo a la población civil en casos de desastres naturales.
De parte de las Fuerzas Armadas filipinas participarán 5.400 uniformados y EE.UU. desplegará 12.200 efectivos, que entrenarán a lo largo del territorio del país asiático. El personal involucrado por ambos países se ha incrementado en unas 9.000 personas con respecto al año pasado, precisa en un comunicado la embajada estadounidense en Manila.
«La edición de este año incluye ejercicios bilaterales de puestos de mando que reforzarán la capacidad de los aliados para planificar, coordinar y ejercer el mando y control de fuerzas conjuntas en una serie de escenarios y desafíos simulados», detalló la misión diplomática.
Los ejercicios se llevan a cabo en un momento de nuevas tensiones en el mar de la China Meridional, donde Pekín condenó el lunes la «irrupción ilegal» de un buque de guerra estadounidense en aguas reclamadas por el gigante asiático.
El mar de la China Meridional ha sido una fuente constante de tensión durante años al ser objeto de reclamos territoriales y marítimos de múltiples actores: China, Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia, Indonesia y Brunéi.
La región, rica en recursos, es también una importante vía internacional por la que pasan billones de dólares en tráfico marítimo cada año. Un fallo de 2016 del Tribunal Permanente de Arbitraje en La Haya dictaminó que el reclamo de Pekín sobre casi todo el mar de la China Meridional era incompatible con el derecho internacional.
Entretanto, el Gobierno chino reafirma su derecho a colocar «las defensas necesarias en su territorio» de las disputadas islas Spratly y acusa a Washington de socavar la seguridad de la navegación en la región y amenazar la soberanía y la seguridad de los países ribereños.
Fuente RT
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