Ante la negativa persistente de EE.UU. de suministrar a Ucrania misiles de largo alcance, el Reino Unido parece contemplar la entrega a Kiev de este tipo de municiones, informó este lunes el diario The Washington Post.
El periódico hace referencia a una nota de licitación del Fondo Internacional para Ucrania (IFU, en inglés), encabezado por Londres y un grupo de naciones europeas nórdicas, en la que el Ministerio de Defensa británico pidió «declaraciones de interés» para la entrega de misiles o cohetes con un alcance de 100-300 kilómetros y una carga útil entre 20 y 490 kilogramos lanzados desde tierra, mar o aire.
Entre otros requisitos, la nota, fechada el pasado 2 de mayo, menciona probabilidad baja de intercepción, navegación segura frente a contramedidas avanzadas y métodos de penetración de la defensa aérea.
La nota de contratación se cerró el 4 de mayo y los proveedores que respondieron a la solicitud serán contactados a partir del 5 de junio, según indicaron desde la cartera de Defensa.
Mientras, un funcionario británico señaló al diario que no se ha tomado una decisión final respecto al eventual suministro y se negó a dar más detalles sobre el tipo de misil, el calendario de entrega o la cantidad de armamento.
Desde The Washington Post sugieren que las prestaciones y capacidades señaladas se corresponden con las características de los misiles de crucero de largo alcance Storm Shadow, montado en aviones.
Asimismo, el diario señala que uno de los documentos secretos de la inteligencia estadounidense filtrados a la Red confirmó que los británicos quieren dotar a Kiev con un número no especificado de misiles Storm Shadow, al tiempo que planea enviar efectivos para ayudar en la selección de objetivos.
Los planes de Washington
Desde el Pentágono explicaban su negativa a suministrar a Ucrania armas de largo alcance, como misiles ATACMS, aduciendo que ello podría traer consigo una escalada del conflicto.
A principios de febrero, Washington confirmó que dotaría a Kiev con bombas de alta precisión Ground-Launched Small Diameter Bomb (GLSDB) con un alcance de 150 kilómetros.
Estas bombas son guiadas por satélites GPS y disparadas desde tierra vía sistemas de lanzamiento múltiple HIMARS o M270, ya a disposición del Ejército ucraniano.
En su último boletín sobre el volumen de ayuda bélica prestada a Ucrania, el Departamento de Defensa no menciona las bombas GLSDB.
Aunque The Washington Post señala que las entregas no están previstas «hasta finales de este año como muy pronto», el Ministerio de Defensa ruso ya ha reportado la intercepción de este tipo de proyectiles.
Fuente RT
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