La Fiscalía de Puerto Montt, región de Los Lagos, anunció el inicio de una investigación penal por el fallecimiento de César Talma Oyarzo, un joven de 17 años, que esperó 12 horas en el Hospital Regional para recibir atención médica, la cual no recibió.
Tras 12 horas de espera, fue trasladado a Valdivia muriendo de un derrame cerebral en el trayecto, refiere MegaNoticias.
En las investigaciones también participan la Policía de Investigaciones (PDI), ante un posible cuasidelito de homicidio.
Las investigaciones apuntan principalmente en establecer las circunstancias del hecho que llevaron al deceso del menor y sus responsables.
Marcelo Maldonado, fiscal jefe de Puerto Montt, señaló que se investigará – además -, a los cuatro centros de salud donde recibió atención.
«Vamos a investigar cada una de las atenciones que este fue recibiendo en los recintos respectivos», recalcó.
Entre las investigaciones, se encontrará entrevista a todos los profesionales de la salud que atendieron al joven.
El fiscal manifestó que el foco de la investigación estará en las derivaciones que el menor recibió, el diagnóstico original, y si este era o no compatible con lo que testigos pudieron apreciar respecto de su sintomatología.
Menor presentó fiebre antes de llegar al Hospital de Puerto Montt
La madre del joven, Kat Oyarzo, contó que el joven había pasado varios días con una fiebre incontrolable, antes de acercarse al centro de salud.
Oyarzo cuenta que pensaron que se solucionaría, no obstante, el joven comenzó a vomitar sangre, por lo que recurrieron al hospital.
Explicando la situación a una enfermera, esta le dijo que, posiblemente, el joven estaba sufriendo de una faringitis aguda.
Tras los exámenes, estos dieron positivo a faringitis aguda, no obstante; la madre volvió a consultar por la aparición de manchas en los brazos y piernas, luego de que el joven vomitara, lo que la enfermera le dijo que «era algo normal».
Aunque la fiebre bajó, las manchas volvieron a aparecer, por lo que lo llevaron esta vez al Servicio de Atención Primaria de Urgencia de Alta Resolución (SAR) de la localidad de Alerce.
Ahí, la atención fue rápida y se reveló que, el joven tenía complicaciones con sus plaquetas, debido a que el nivel normal debería ser de 400, pero César tenía 66 los niveles.
Posteriormente, fue llevado al Hospital de Puerto Montt, donde le dijeron que tenía que esperar afuera porque «no había box».
«No nos pidieron el papel que nos entregó el SAR. El enfermero dijo que mi hijo era prioridad, pero nos dijeron ‘es que no hay box, no se puede quedar adentro’. Nos echaron», cuenta Katy en conversación con el medio 33 segundos, citado por MegaNoticias.
Pasada las tres de la madrugada, el joven de 17 años comenzó a se sentir muy mal, por lo que la madre le pidió a un tío que le trajera una «frazada» porque el joven decía que tenía frío.
Pese a que pidió ayuda, la respuesta fue «ya le dijeron que esperara, no hay otra opción».
«Nos dimos cuenta de que estaba perdiendo la consciencia, solamente movía sus ojitos y un poquito las manos, no hablaba. Pasaron 12 horas para que lo atendieran. Entré rápido y grité «¡ya no me habla, no hace nada! Me miraba así como ‘mamá, ayúdame’, yo sé que él me pedía ayuda con sus ojitos»; puntualizó.
Solo cuando la madre le dijo a los doctores que su hijo vomitó mucha sangre, fue cuando se decidió el traslado a Valdivia.
«Me dijeron que él tenía un derrame cerebral. Si a mi hijo le hubiesen hecho una transfusión de sangre a la hora que llegamos al hospital no iba a tener este derrame. El médico de Valdivia me dijo que esto fue una negligencia», relata.
«Voy a llegar hasta las últimas consecuencias«
La madre del joven aseveró que buscará que todos los responsables paguen por lo que le pasó a su hijo, que el próximo 28 de diciembre, cumpliría la mayoría de edad.
«Voy a llegar hasta las últimas consecuencias, porque quiero hacer una ley que se llame César Talma, para que nunca más un niño tenga que sufrir lo que sufrió mi hijo», señaló.
«Yo quiero la cabeza desde el director (del Hospital de Puerto Montt), hasta el guardia que me atendió y se rió de mí cuando yo le iba a pedir ayuda, viendo que mi hijo se estaba muriendo en mis brazos», añadió la madre del joven, quien contó que tuvo que se desconectado, debido a que estaba sufriendo por los medicamentos que se le estaba dando.