¿Fiscalía no lo consideró? La lujosa vida del exgeneral Fuente-Alba y su esposa

Pese a la absolución de Fuente-Alba, es importante precisar en qué consistía la lujosa vida de Fuente-Alba y su esposa, quienes también fueron acusados de asistir cada dos días al banco a lavar dinero, resaltándose una inusual frecuencia de transacciones bancarias Fuente-Alba y Pinochet.

¿Fiscalía no lo consideró? La lujosa vida del exgeneral Fuente-Alba y su esposa

Autor: El Ciudadano

El pasado martes 14 de mayo, el 4° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago dictó veredicto y absolvió al ex comandante en jefe del Ejército, el general (r) Juan Miguel Fuente-Alba y a su esposa, Ana Pinochet por el delito de malversación de caudales públicos por casi 3 mil millones de pesos, durante el ejercicio de su jefatura entre 2010 y 2014; arista ligada al emblemático caso «Milicogate».

Si bien el tribunal, en un fallo unánime, acreditó conductas sospechosas como la entrega de $120 millones al general en 2014 provenientes de gastos reservados una vez que Fuente-Alba había dejado el cargo, se consideró que la indagación había fallado en aspectos claves.

No obstante, pese a este resultado es importante precisar en qué consistía la lujosa vida de Fuente-Alba y su esposa, quienes fueron acusados de asistir cada dos días al banco a lavar dinero, resaltándose una inusual frecuencia de transacciones bancarias Fuente-Alba y Pinochet (tal como lo reveló El Mostrador).

Según un reportaje de Interferencia, el exgeneral contaba con los servicios de cuatro cocineros, dos mayordomos, un telefonista, jardineros, choferes; financiamiento de su hogar avaluado en 12 millones de pesos mensuales -pagados por el Ejército-, realización de diversos viajes a Madrid, Roma, Croacia, Bosnia y Chipre, pagando hoteles, autos y restaurantes -financiados con fondos del Ejército-, además de pagar viajes de su esposa e hijo con dinero de la milicia.

Debido al veredicto en el caso Fuente-Alba, el exfiscal Carlos Gajardo abordó los cuestionamientos que realizó el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago al trabajo de la Fiscalía. “Es muy dura la crítica, pero si hubo un año de juicio, tiene que haber mucha prueba que aún no es analizada. Yo esperaría conocer ese análisis para entender por qué el tribunal lo desestimó”, comentó el abogado,

“Uno no puede decir que la palabra de un Tribunal Oral es la última palabra”, dice exfiscal Gajardo. “Uno también puede hacer una crítica si es que hay un mal trabajo ahí. Si es que no se ponderó adecuadamente la prueba, si se puso un estándar muy alto, uno imposible de cumplir. Pero, que hay una crítica fuerte al trabajo de Fiscalía, eso es un hecho”, argumentó Gajardo.


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