La economía rusa, más allá de los estereotipos comunes que giran en torno a ella, no puede ser considerada solo como una economía de sectores primarios, escribe el columnista deForbes, Mark Adomanis. Al contrario de lo que piensa el senador estadounidense John McCain, que calificó a Rusia como «una gasolinera enmascarada como país», esta nación cuenta también con industria manufacturera y sector de servicios, recuerda el periodista.
Y para demostrar su plantamiento, Adomanis brinda datos del Banco Mundial sobre la renta de recursos naturales, la diferencia entre el coste de los productos a precios mundiales y los gastos de producción. Según estos datos, la renta natural rusa no es tan alta como en los países de la OPEP y estados de la antigua URSS como Azerbaiyán, Kazajstán y Uzbekistán.