Un gendarme de la cárcel de Ángol fue formalizado esta semana por los delitos de microtráfico y cohecho, esto tras revelarse que facilitaba drogas y teléfonos celulares a los internos del penal a cambio de importantes sumas de dinero. Dado que el funcionario prestó declaración voluntaria durante la audiencia, el tribunal consideró que no representaba un peligro para la sociedad y decretó arresto domicilario total mientras se realiza la investigación.
Se trata de Patricio Aravena Quintana, gendarme en el Centro de Detención Preventiva de Angol. Aravena fue detenido el pasado lunes por la Policía De Investigaciones por su implicancia en una red de microtráfico de drogas y teléfonos celulares al interior del penal.
Según señaló el mismo Aravena durante la audiencia de formalización, en ocasiones llegaba a cobrar hasta $180.000 por ingresar un celular a la cárcel, un hecho que realizaba dos o tres veces por semana. Sus clientes eran tanto reos condenados como personas con medidas cautelares.
Cabe destacar que la detención de Aravena concluyó además con la incautación de 16 gramos de cannabis sativa y 6,7 gramos de clorhidrato de cocaína en su vehículo.
Durante la audiencia de formalización, el gendarme reconoció los ilícitos y prestó declaración voluntaria, hechos que fueron tomados en cuenta por el Tribunal de Garantía al momento de decretar las medidas cautelares. Por lo anterior, Patricio Aravena Quintana quedó con arresto domiciliario total durante los dos meses que dure la investigación.