Recuerdo que la primera vez que mi mamá me fue a dejar a la guardería, no paraba de llorar. Pero, no era porque ella me estaba dejando ahí con un grupo de niños igual de temerosos, y maestras excesivamente alegres, sino porque realmente temía estar en un ambiente desconocido. El tiempo lo remedió todo. Pero, no todas las experiencias son iguales, y una mujer mexicana nos lo dejó bien en claro.
Resulta que cuando una mamá fue a buscar a su pequeñito de un año y dos meses a la guardería en la que lo había inscrito, en Monterrey (México), él comenzó a quejarse de dolores en el cuerpo. Al inicio, ella no sospechó nada, pero el menor seguía insistiendo en que se sentía mal.
Así que cuando lo miró fijamente se dio cuenta del terror: el niño tenía mordiscos en los brazos, pecho, espalda, orejas y hasta en las mejillas.
El Diario de México
La mamá comentó a través de El Diario de México, que le dijeron que el responsable de estos daños había sido otro niño de un año y, que no era la primera vez.
La familia decidió rápidamente interponer una demanda en la Procuraduría de Justicia estatal de la ciudad mexicana contra los responsables de la guardería de la Colonia Constituyentes de Querétaro.
Se sabe que denuncia se ha hecho por la negligencia del centro educativo y el tremendo descuido del personal que no evitó la agresión del bebé.
Este tipo de cosas no deberían ni de ocurrir en una guardería. A cuidar a nuestros pequeñitos.