La fuga de aire que se registra en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde septiembre de 2019 se multiplicó por cinco, desveló una fuente del sector espacial.
«Cuando se detectó la fuga en septiembre de 2019, la estación perdía 270 gramos de aire al día (…) En septiembre de este año la fuga se incrementó hasta 1.400 gramos diarios», dijo vocero.
Para investigar el problema, los tres tripulantes de la estación espacial, los rusos Anatoli Ivanishin e Iván Vagner y el estadounidense Christopher Cassidy, se refugiaron del 21 al 25 de agosto de 2020 en el segmento ruso de la EEI. El desperfecto fue localizado en el segmento estadounidense y tras ser subsanado parecía que se ponía fin a la odisea.
No obstante, la estación siguió perdiendo presión. Este fin de semana los tripulantes volvieron a encerrase en el sector ruso de la estación espacial. El aislamiento finaliza este 28 de septiembre a las 8.00 GMT.
La corporación espacial rusa Roscosmos volvió a recalcar que los tripulantes están fuera de cualquier peligro.
«El equipo que controla el vuelo del segmento ruso de la EEI analiza la situación con sus similares de otros países», agregó la fuente.
Por su parte, un especialista del centro de control de vuelos de la NASA en Houston (EEUU), comunicó al astronauta Christopher Cassidy, comandante de la expedición actual en la EEI, que no se detectó ninguna fuga de aire en el segmento estadounidense, según se desprende de las conversaciones transmitidas por la NASA.
«El segmento estadounidense luce bien», dijo el especialista a Cassidy tras ser preguntado en qué módulo de la EEI fue localizada la fuga de aire.
La agencia espacial rusa Roscosmos confirmó que los tripulantes de la EEI han completado su aislamiento de dos días en un intento de localizar la fuga de aire.
«Los miembros de la 64 expedición de la EEI abrieron las escotillas y volvieron a sus tareas diarias en todos los segmentos de la plataforma orbital», dice el comunicado al agregar que los datos sobre la atmósfera en la EEI fueron transmitidos a los especialistas en la Tierra.
Roscosmos comunicó que el equipo que controla el vuelo de la EEI ya está analizando la información recibida para determinar la dimensión de la fuga y localizarla.
Años antes, en 2004, otro desperfecto en el segmento estadounidense de la EEI provocó una fuga de aire. Tras búsquedas que llevaron bastante tiempo se supo que el origen era una manguera en la ventanilla del módulo Destiny.
Cortesía de Sputnik
Te podría interesar