Los países del G-20 quienes se reunieron en sesión extraordinaria de manera virtual este martes, acordaron aunar fuerzas para ayudar a Afganistán en el marco de la crisis económica, política y social que presenta el país.
La Unión Europea (UE) hizo un compromiso de donar la cifra de 1.000 millones de euros (1.170 millones de dólares, aproximadamente) para contribuir a mejorar la situación del país de Medio Oriente.
La canciller alemana, Ángela Merkel afirmó que su país se compromete a proporcionar 600 millones en ayuda para el pueblo, pero sin reconocer al talibán.
El primer ministro italiano Mario Draghi,indica que para canalizar la ayuda es necesario involucrar a los talibanes, «resulta muy difícil ayudar a los afganos sin involucrar al gobierno de los talibanes, pero ello no implica su reconocimiento», resaltó.
“Reiteramos el llamamiento a todos los actores políticos en Afganistán a respetar plenamente los derechos humanos adoptando medidas urgentes para proteger a aquellas personas en riesgo inminente”, aseveró el presidente de Argentina, Alberto Fernández.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Joe Biden, afirmó que trabajará estrechamente con la comunidad internacional “y emplear los medios diplomáticos, humanitarios y económicos para encarar la situación en Afganistán y apoyar al pueblo afgano», según la nota oficial.
Una de las noticias del hecho fue la no participación del presidente ruso, Vladimir Putin y su par chino, Xi Jinping.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas, al menos 18 millones de afganos necesitan ayuda humanitaria y un millón de niños padecen malnutrición aguda y corren el riesgo de morir.
Cortesía de Telesur
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