Los hijos parecen no darse cuenta, pero escuchar “es la primera vez que me siento en todo el día”, “¿qué te crees, que soy un banco?” o “esto no es un hotel” debería darnos pistas de cómo es una parte de la maternidad.
Ninguna madre se libra, humanas, perras, gatas o zarigüeyas, da igual. Y si no lo crees, aquí tienes 10 ejemplos perfectos que retratan la otra cara de ser mamá.