Estudios de Enap señalan que existen arenas permeables con agua salobre que muestran indicaciones de gas natural en la zona mencionada, y que habría, aproximadamente, 30 mil metros cúbicos de gas, en tanto que las arenas gasíferas no permiten el desarrollo de producción comercial en la cuenca de Labranza, pero con buenas perspectivas.
Organizaciones mapuche de Labranza como Txawün Comunidades Temuko, han manifestado su preocupación por el resguardo de sus derechos sociales y políticos, así como han rechazado la instalación de proyectos inmobiliarios, de acuerdo a una consulta que buscaba modificar la ley indígena, en favor de dichas corporaciones en 2019.
Por: Manuel Arismendi, Segundo Paso.
Un nuevo foco de conflicto se avizora en los territorios mapuche de la localidad de Labranza, ubicada en el suroeste de la comuna de Temuco, a 622 kilómetros al sur de la capital Santiago, en virtud de los hallazgos de gas natural en esta zona temuquense, lo que despierta la preocupación de las comunidades de este pueblo originario.
Los yacimientos no solo se ubican en esta localidad de Temuco, sino que también en otra comuna de la misma región, la costera Puerto Saavedra, con reservas de gas natural comprobadas, a 30 kilómetros mar adentro, según lo confirmó Nolberto Díaz, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores del Petróleo y Afines de Chile.
Organizaciones mapuche de Labranza como Txawün Comunidades Temuko (en español, Asamblea de Comunidades de Temuco) han manifestado su preocupación por el resguardo de sus derechos sociales y políticos, así como han rechazado la instalación de proyectos inmobiliarios, de acuerdo a una consulta que buscaba modificar la ley indígena, en favor de dichas corporaciones en 2019.
También han definido, en conjunto y de forma abierta, cuáles son los principales temas que les afectan. También señalan, de forma pública, que buscan resolver localmente este tipo de hallazgos, entre otros, en atención al proceso Constituyente en curso, de cara a una nueva Carta Magna para el país.
Los representantes de este pueblo originario han criticado, que, ante estos hallazgos en Temuco y Labranza, particularmente, no se les considere sistemáticamente, tal como dieron a conocer en un comunicado, emitido por el Txawün Comunidades Temuko.
Sostienen que, en la década de 1960, y posteriores, se hicieron hallazgos para la explotación de gas natural al interior de las comunidades indígenas, sin embargo, no prosperaron, por lo que no llegaron a explotarse.
Los yacimientos colindan con los sitios sagrados mapuche de referencia espiritual y de significación cultural. Según denuncian, en el caso de buscar la explotación, se vulneraría sistemáticamente el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, el que particularmente referencia el Artículo 2 sobre la participación de las comunidades indígenas, así como los artículos 5, 6 y 7, que abarca el derecho a las prácticas culturales y religiosas, tal como establece la Ley Indígena 19.253 de Chile, en relación al derecho a culto.
Desde esta organización mapuche se critica que no se les considere, y a la vez, se les niegue políticamente como sujetos de derecho, acto por el cual se les pasa a llevar con violencia, tal como se ha venido realizando desde la época colonialista.
“Ningún tipo de extractivismo”
Existe una oposición abierta en diferentes sectores indígenas que albergaría este recurso natural, tales como Tromen, Mollulko, Botrolwe y Rengalil, pese a que desde fuentes oficiales no habían querido revelar los nombres de los sectores de interés, y advierten en su comunicado “que no están disponibles para ningún tipo de extractivismo que destruya el lugar donde vivimos”, así como precisan que el municipio de Temuco “debe ser un garante de nuestros derechos”.
Otro factor que hace más compleja esta coyuntura es la desidia de las autoridades ante las exigencias de los mapuches para modificar el plan regulador de la comuna Temuco entre los años 2009 a 2016, que tiene a 26 comunidades dentro de la zona urbana, desafectando la tierra y poniéndola a disposición de las inmobiliarias y a otros capitales nacionales e internacionales, explican a la opinión pública desde la comunidad indígena.
Añaden que necesitan una institución comunal que tenga claridad sobre los derechos de los mapuches y que no escatime en buscar soluciones a sus problemáticas, así como estarán atentos para defender a sus familias y territorios, advierten.
¿Por qué el gas ahora?
Esta situación sale a la luz por la búsqueda de los municipios del país para brindar una alternativa viable para surtir a la población con gas licuado, dado el monopolio de las tres compañías de gas privadas, las que se concertan para acordar precios unificados, perjudicando directamente a la economía de las personas, ya que no tienen otras alternativas de compra.
En la ciudad de Temuco, su alcalde, Roberto Neira, tomó conocimiento de las inspecciones técnicas en la zona de Labranza para analizar la existencia de reservorios de gas natural. Llegaron a la conclusión, a través de estudios, que la explotación no sería rentable, lo que abrió la opción de gas hacia mar adentro de la comuna costera de Puerto Saavedra, a través del Pozo F1 de la Empresa Nacional del Petróleo, ENAP.
Posterior a la adhesión de Temuco a la Asociación de Municipalidades por el Gas a Precio Justo, debido a que la Contraloría General de la República le negara la posibilidad a los ayuntamientos chilenos de vender gas licuado a precios justo, la Municipalidad de Temuco en conjunto a la Empresa Nacional del Petróleo, ENAP, se dieron a la tarea de explotar el yacimiento gasífero de Mollulco, ubicado en Labranza, el que desde 1962 hasta la fecha había sido incorporado a la lista de potenciales fuentes energéticas.
Los datos técnicos de la ENAP arrojaron que existen arenas permeables con agua salobre que muestran indicaciones de gas natural en la zona mencionada, y que habría, aproximadamente, 30 mil metros cúbicos de gas, en tanto que las arenas gasíferas no permiten el desarrollo de producción comercial en la cuenca de Labranza, pero el área posee perspectivas interesantes.
De hecho, ENAP reevaluó uno de los pozos para establecer su comportamiento en Labranza, el que fue analizado hace décadas, deduciéndose que arrojaría una baja producción, mientras que su explotación podría ser demasiado costosa, en el cual se deberían invertir muchos recursos para una explotación de escasas reservas, en tanto que llama la atención lo informado, los datos disponibles y las proyecciones.
Según Patricio Bravo, funcionario de ENAP, puede existir un importante potencial no reconocido, ya que podrían estar disponibles 10 mil millones de metros cúbicos de gas, pudiendo emplearse tecnologías de punta para explotación con inyectores de gas, lo que podría implicar técnicas similares al de las fracturas de los terrenos en cuestión.
Por otro lado, en Mollulco y Labranza existen 10 pozos de gas, perforados durante el Gobierno del expresidente Salvador Allende, entre 1971 a 1972, los que en la actualidad están sellados y bajo reservorio natural de gas, todos en territorios ancestrales mapuche, lo que abriría una nueva brecha de conflicto contra pueblos originarios, como el mapuche, a lo que se suma el extractivismo y el conflicto económico en esta parte del territorio del sur chileno.