Tras un sumario administrativo y por decisión del director nacional, once funcionarios de Gendarmería fueron desvinculados de la institución luego de conocerse que habían realizado una fiesta al interior de las casas fiscales del penal Santiago 1.
Según detalló BioBio, la investigación concluyó que en la fiesta en cuestión hubo asado, alcohol y drogas. Por otro lado, los sancionados acusan irregularidades en el sumario, además califican la medida como “drástica”.
Tras conocer la noticia, comenzaron la huelga de hambre.
El dirigente nacional de la institución, César Padilla, denunció que hubo “uso malicioso de imágenes”. Además, anunció que acudirán a la Contraloría General de la República, intentando revocar la decisión de Gendarmería.