Fotografía de Jesús Martínez
Por orden del presidente Gabriel Boric, la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos, firmó en la mañana de ayer el primer indulto por razones humanitarias entregado por el nuevo gobierno. El beneficiario es Byron Soto Rojas, un joven de 22 años que sufre cáncer testicular en etapa 3 con metástasis cerebral y pulmonar, que actualmente lo mantiene internado en hospital de Valdivia.
Soto se encontraba privado de libertad en el Centro Penitenciario de Valdivia desde el 12 de julio de 2019 tras haber sido condenado a cumplir 10 años de presidio por robo en lugar destinado a la habitación. La solicitud para liberarlo fue presentada el 24 de diciembre de 2021 por la Defensoría Penal a Gendarmería de Valdivia, ya que diez días antes el Hospital Base de Valdivia había diagnosticado al joven con un avanzado cáncer testicular en etapa 3, con metástasis cerebral y pulmonar y una anemia aguda.
La solicitud hizo oídos sordos en el anterior gobierno de Sebastián Piñera, por lo que Soto fue trasladado nuevamente al recinto penitenciario hasta que el pasado domingo 20 de marzo tuvo que ser derivado de urgencia al área de Neurocirugía del hospital. A su vez, la familia del joven había logrado hace un par de semanas una resolución judicial para mantenerlo sin grilletes mientras recibía atención médica, pero Gendarmería no habría dado cumplimiento oportunamente a la decisión de tribunales.
Luego de analizar los antecedentes de Byron entregados por el Tribunal de Conducta Penitenciaria, se comprobó que el joven calificaba para ser acreedor del indulto, y la ministra Ríos finalmente firmó el decreto que lo dejó en libertad.
Si bien el Artículo 6 de la Ley 18.050, señala que el beneficio presidencial por razones humanitarias puede ser otorgado a personas que hayan cumplido los dos tercios de la pena, la misma legislación sostiene que es posible prescindir de ese requisito en casos calificados, como el de un delicado estado de salud.