El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó este jueves 8 de diciembre que las élites de Perú acosaran a Pedro Castillo desde el inicio de su Gobierno hasta lograr su destitución en el Congreso. Pese a ello, el mandatario afirmó que su caída dejó una lección para los políticos latinoamericanos de izquierda.
«Lamentamos mucho lo que sucedió porque desde que ganó legalmente, legítimamente, Pedro Castillo fue víctima de acoso, de confrontación; no aceptaron sus adversarios, sobre todo las élites económicas y políticas de ese país, que él gobernara», dijo López Obrador en conferencia matutina.
«Yo lo que imagino es que ya tenían todo para destituirlo, imagínense, el precepto legal ‘incapacidad moral’ (por el cual fue vacado) está en la Constitución, y cuando él siente que lo van a destituir, toma la decisión de desaparecer el Congreso, pues eso es lo que precipitó su destitución y les dio el argumento, entre comillas, porque se vuelven muy constitucionalistas, muy respetuosos de la legalidad para destituirlo», expresó el presidente mexicano.
López Obrador calificó lo sucedido con Castillo como una estrategia de «golpe blando», que habría contado con el apoyo de las élites y algunos medios de comunicación. Para el presidente mexicano, este método fue utilizado en su momento en Brasil, Bolivia y Argentina, contra Luiz Inácio Lula da Silva, Evo Morales y Cristina Fernández de Kirchner, respectivamente.
«Son golpes blandos, ya no es la intervención militar, ya es ir con el control de los medios de información que los manejan los oligarcas de los países, ir socavando autoridades legales y legítimamente constituidas, más, si se trata de gente surgida del pueblo o que quiere hacer algo en beneficio del pueblo y no pertenece a las élites», explicó el mandatario.
Es en este marco que, según López Obrador, se implementan «campañas de desprestigio» para magnificar errores cometidos. «Siguen siendo los medios instrumentos para manipular y justificar actos contrarios a la democracia. Esto pasó en Brasil, acaba de pasar en Argentina, ahora es Perú», dijo.
Así, el presidente mexicano afirmó que la lección es que se debe «gobernar para el pueblo», sin confiar en los líderes de opinión o en la clase política que busca acercarse a «los dueños de los medios de información» y a «los intelectuales alcahuetes [permisivos]».
Fuente: RT.