Imágenes portada y encabezado: Publicada por Instituto Chileno Antártico /
Fotografías de: Lucas Kruger
Confirman presencia del virus aviar en la Antártida
En un hallazgo sin precedentes, investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, han confirmado a fines de febrero, la presencia del virus altamente patógeno de la influenza aviar en ejemplares de aves encontradas sin vida en Antártica.
Este descubrimiento plantea nuevas interrogantes sobre la propagación de enfermedades en uno de los entornos más remotos y menos explorados del planeta.
De acuerdo a lo reportado por el Instituto Antártico Chileno (INACH), el virus fue identificado en muestras de dos skuas muertas (conocidas también como salteadores pardos) que científicos argentinos hallaron en las proximidades de la base antártica Primavera en la península Antártica.
De acuerdo al INACH, las muestras fueron trasladadas con extremo cuidado hasta la base española Gabriel de Castilla en isla Decepción, donde se sometieron a análisis de PCR específicos para el virus de la gripe y el subtipo H5, seguidos de una secuenciación del corte de la proteasa, lo que confirmó con una certeza del 100 % la presencia de este patógeno.
“Es la primera vez que se confirma la presencia del virus de la gripe aviar altamente patógena en la Antártica, a pesar de las enormes distancias y las barreras naturales que la separan de otros continentes”, comenta Inach.
Además, según mencionan los investigadores españoles, este hallazgo podría explicar las muertes masivas de aves registradas durante el verano antártico.
Numerosos equipos de diversos países, incluido Chile, han estado monitoreando la presencia del virus para poder dar una alarma temprana de su presencia, pero hasta este fin de semana ninguno había demostrado la presencia de esta variable del virus en el Continente Antártico.
Expedición por emergencia Gripe Aviar
El pasado mes de diciembre llegó la primera expedición de emergencia a la Antártica para indagar sobre posibles focos de gripe aviar en la fauna del Continente Blanco, informó Prensa Universidad de Chile, “fenómeno que ha puesto en alerta a la comunidad internacional y que la Universidad de Chile, a través de investigadores de diversas unidades, está estudiando junto a científicos del Instituto Antártico Chileno (INACH) y otras instituciones”, señalaron.
Frente a la confirmación por parte de un equipo de investigadores españoles sobre la detección de un virus altamente patógeno de gripe aviar en aves muertas de la Antártica, Gonzalo Barriga, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile e investigador adscrito del Instituto Milenio BASE, quien es parte del equipo que se ha desplegado en terreno para monitorear esta contingencia, comento en Prensa UChile, que el objetivo de esta expedición, es “realizar un trabajo de detección temprana y de vigilancia epidemiológica del virus de la influenza aviar altamente patógena (IAAP) en la península Antártica. Es importante señalar que este es un esfuerzo conjunto, liderado por equipos especialistas en virología y aves, para comprender la presencia y evolución de la gripe aviar en el continente helado”.
El académico destaca que este tipo de estudios “permiten contribuir a la toma de decisiones sobre planes de manejos de virus, protocolos de bioseguridad y nuevo conocimiento al momento de enfrentar virus como el de la influenza aviar”. Junto a él, además, participaron en esta tarea como equipo de apoyo la estudiante de Doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias, Camila Soto, y la médico veterinaria Scarlet Ubeda, quienes recolectaron y analizaron muestras en terreno para el Laboratorio de Virus Emergentes del Programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile.
Otro equipo de la Universidad de Chile que viajó a la Antártica este verano frente a la emergencia por gripe aviar pertenece a la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet). El equipo, encabezado por el profesor Víctor Neira, académico del Laboratorio de Virología de esta unidad académica, recibió una invitación para participar en una iniciativa dirigida por el Dr. Marcelo González, actual jefe del Departamento Científico del INACH, cuyo objetivo es establecer en la Antártica un programa de vigilancia activa de este patógeno con la intención de realizar su detección temprana en la región.
Bárbara Berazay, estudiante del Magíster de Ciencias Animales y Veterinarias, y Benjamín Bennett, médico veterinario e investigador del Laboratorio de Virología Animal de Favet fueron los integrantes de esta unidad que viajaron a la Antártica en el marco de esta iniciativa. Desde diciembre, ambos han colaborado en la primera etapa de este trabajo en la base científica profesor Julio Escudero, en la Isla Rey Jorge. “Nos hemos dedicado a tomar muestras de diversas especies marinas potencialmente susceptibles a esta variante de influenza para, por medio de técnicas de diagnóstico molecular, determinar si se encuentra presente en la región y así poder colaborar en un sistema de alerta temprana”, explica Bárbara Berazay.
Durante marzo, además, se sumarán a este trabajo Gabriela Muñoz y Naomi Ariyama, ambas estudiantes del Doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias del Campus Sur de la Universidad de Chile, quienes continuarán la toma de muestras ambientales de la primera etapa, asociadas a las heces de los animales. También realizarán toma de muestras directas de las especies y de suero para comprobar si hubo exposición al virus. “Este trabajo se realizará principalmente en pingüinos, ya que son más dóciles de manipular, viven en poblaciones grandes y, por su tamaño, se permite sacar una buena muestra de sangre en comparación de otras aves más pequeñas o, en el otro extremo, los grandes mamíferos”, comenta el profesor Neira en publicación de Prensa de la Universidad de Chile.