Diversos movimientos sindicales haitianos, incluidos los de transporte y subcontratación anunciaron este jueves que irán a la huelga el próximo lunes 4 de octubre, para pronunciarse contra el clima de inseguridad, secuestros, sobreprecios de combustibles, y la que ellos catalogan de mala gestión de la crisis migratoria.
El portavoz de Fuerza Sindical Para Salvar a Haití (Fosah), Jacques Anderson Desroches, señaló que el paro nacional servirá como denuncia al aumento de los raptos para exigir rescate, “que amenaza a todos”; y ante la venta irregular de carburantes, la cual duplica y triplica su precio en dicho mercado con relación al oficial.
Desroches increpó al Estado de haber fabricado “la crisis de combustibles (escasez) para descapitalizar a los más pobres”, ante la ausencia de medidas para controlar estas acciones ilegales cometidas por las bandas armadas que controlan varios distritos de Puerto Príncipe (capital) y otras ciudades del país.
“El estado se ha aprovechado de la inseguridad generalizada, legalizando el robo, la violación y el secuestro”, ahondó, al tiempo que criticó al primer ministro Ariel Henry por no condenar el trato inhumano, sufrido por los migrantes haitianos en Estados Unidos (EE.UU.), similar al infligido a las personas en situación de esclavitud. “No escuchamos al Sr. Ariel Henry pedir una moratoria sobre la deportación de haitianos”, acotó.
El llamado a la huelga por parte de los sindicalistas se suma a la propuesta del sector religioso protestante de cerrar todas sus instituciones con excepción de los centros de salud, en reclamo a la creciente inseguridad, y tras el asesinato el pasado domingo 26 de un diácono en una iglesia de Puerto Príncipe, y el secuestro de su esposa.
Mientras, organizaciones no gubernamentales y progresistas acordaron manifestarse pacíficamente este jueves frente a la embajada estadounidense en esa nación caribeña y contra la injerencia de Washington en sus asuntos internos.
Hace unas semanas, la Asociación de Profesionales del Petróleo había emitido en una carta, un SOS a las autoridades sobre el cerco de bandas armadas alrededor de las terminales petroleras, incluida la de Varreux que representa el 70 por ciento de la capacidad de almacenamiento del país.
A lo que se suma el hecho de que, ante la ausencia de una normalidad en un futuro reciente, los dueños de las gasolineras están sufriendo pérdidas debido a las acciones de los bandidos que roban la carga y exigen dinero para devolver los camiones de combustible.
Por otra parte, cerca de 4.000 haitianos fueron deportados desde EE.UU. del 19 de septiembre a la fecha, cuando se inició una serie de deportaciones masivas que detonaron la crisis migratoria que llevó a unas 15.000 personas a la ciudad Del Río, Texas, en su gran mayoría haitianos.
Cortesía de Telesur
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