La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, escribió ayer una carta dirigida a Cristina Fernández de Kirchner. Previamente en un programa de Radio del Plata leyó la carta y criticó al gobierno de Mauricio Macri.
«La población está desarmada. No sabe qué hacer. Es demasiado fuerte que te echen del trabajo. Cada uno que tiene un trabajo chiquitito, lo quiere conservar, no quiere ni hablar, no quiere salir, no quiere comprometerse, no quiere decir más nada, porque tiene miedo de perder lo que ya no tiene. (..) Esto es como en el 55 y la dictadura. Ahora los desaparecidos son los que se quedan sin trabajo. Son los desaparecidos del sistema. Los nuestros no aparecieron más, y con éstos no se sabe a dónde van a ir a parar.», denunció la referente de Derechos Humanos en diálogo con Darío Villarruel, conductor de «Secreto de Sumario».
Comentó que no tiene contacto con Cristina porque no quiere molestarla «en su descanso, en sus ganas de estar con su familia, con sus nietos. Me parece que hay que respetar esos tiempos».
Y convocó a la marcha del 24 de marzo: «Los pueblos haremos una marcha, una concentración como el año pasado (…). Este año tenemos que abrazarnos más, estar más juntos y comprometernos a seguir luchando para que nos dejen algo de lo que se están llevando». Añadió que el macrismo gestiona «con el mismo odio que le tenían a Eva Perón. Tienen el mismo odio, yo que lo viví, te digo que es el mismo odio, la misma bronca, y el mismo ´Viva el cáncer´».
La carta completa a continuación:
Queridísima Cristina:
Antes de hacer esta carta abierta pensé mucho, escuché muchas voces, miré noticieros, leí, leí, leí. Todo lo que hacía terminaba en vos. A veces te veía como un gigante defendiéndonos, a veces sentía que nos necesitabas. Me quedaba en silencio para volver a recordar tus increíbles discursos, pero es difícil: recuerdo partes, otras se me olvidan y otras se me mezclan.
Miles y miles de personas me dicen: «Si la ves, dale un abrazo de mi parte, decile que la necesitamos; si le escribís dale un abrazo grande, gigante, como si fuera el abrazo a la Plaza de Mayo».
Esta carta la hago pública para que la recibas en nombre de los miles que me llaman, que me ven en los actos y en nombre de todos los que te amamos. Te digo, querida Cristina, no es que te queremos ahora porque lo que pasa es horrible y terrible, siempre te necesitamos tanto. Sos nuestra legítima conductora, la única que nos comprendió y nos dio todo.
A mis 87 años me diste felicidad de ver una patria libre y soberana con niños alegres y educados, con jóvenes llenando universidades y abuelos protegidos.Compañera del alma, me despido acariciando tus cabellos, apretando tus manos entre las mías y abrazando con fuerza tu pequeño cuerpo.
Segura de que te acompañaremos en la próxima victoria.
Hebe