Historias de fútbol: A riesgo de su propia vida, el día que Caszely no saludó al tirano Pinochet

La madre del ídolo del fútbol chileno fue secuestrada y torturada por la dictadura

Historias de fútbol: A riesgo de su propia vida, el día que Caszely no saludó al tirano Pinochet

Autor: Seguel Alfredo

El ídolo del fútbol chileno tuvo pasajes tensos con el dictador, justo antes de viajar al Mundial de Alemania 1974.

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Carlos Caszely se atrevió a estar frente a frente a Augusto Pinochet y negarle el saludo.

La negación de saludo se dio en el edificio Portales, donde el régimen dictatorial despedía a la Selección chilena que jugaría el Mundial de Alemania,  esto, ya que el Palacio de La Moneda se encontraba destruido por el bombardeo, donde murió Salvador Allende.

Carlos Humberto Caszely Garrido, nació Santiago el 5 de julio de 1950, criado en un barrio popular. Es un periodista deportivo y exfutbolista profesional chileno que jugaba de delantero.

Es considerado uno de los mejores futbolistas chilenos de la historia y uno de los máximos ídolos y referentes del club Colo-Colo.1​ En dicho equipo jugó durante 15 temporadas, en las que ganó cinco campeonatos nacionales y tres copas de Chile y obtuvo un subcampeonato de Copa Libertadores.​ En el extranjero, defendió en España al Levante y al Español, y en Ecuador al Barcelona, equipo en el que se retiró en 1987.

El día que Carlos Caszely no saludó a Augusto Pinochet (Historias del Deporte)

La madre de Caszely había sido secuestrada y torturada

Lo que pocos sabían por ese entonces, es que la madre de Carlos Caszely un día fue secuestrada por el régimen, la detuvieron y torturaron por varias horas. Olga Garrido, la progenitora del Chino fue parte de la propaganda del «NO», franja en la que relató todo lo que  sufrió ese día, donde posteriormente apareció en un sitio eriazo, a cuadras del sector donde se construiría el Estadio Monumental.

“Yo fui secuestrada de mi hogar y llevada a un lugar desconocido, con la vista vendada, donde fui torturada y vejada brutalmente, fueron tantas, que ni siquiera las conté todas” contó a viva voz, y para todo Chile.

Olga Garrido y Carlos Humberto Caszely en la campaña por el ‘No’ a Pinochet (Difusión:  Kjmsvng)

Es más, en el libro «Cambio de Juego», el goleador de La Roja recuerda: 

“Me bajo del aeropuerto y veo a mi madre, pero no como era. La veo triste, la veo introvertida. Le digo algo te pasa. No. Algo te pasa. Mi viejo tenía una cara muy triste. Mi hermana lloraba. Y yo: algo pasó. No, en la casa te cuento. Llegamos a la casa y ella me dice acompáñame a la habitación. Yo ya estaba con algo aquí en la garganta. Se sienta en la cama y me dice: estuve detenida. ¿Por qué? ¿Chocaste el auto? No, me llevaron detenida y me torturaron. Ya poh mamá, con eso no se juega. Se abre la blusa y me muestra sus pechos con quemaduras. Y ahí nos abrazamos y nos pusimos a llorar los dos. A llorar como niños”.

Un crudo relato de lo que vivió la familia Caszely-Garrido, por la que su hijo enfrentó al responsable cara a cara, cerrando los ojos, tal como lo hizo por muchos años la justicia con los abusos que se dieron en toda la dictadura militar


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