El autor del tiroteo que mató a cinco personas, incluyendo dos niños y un doctor muy reconocido, en Carolina del Sur, fue el exjugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) Phillip Adams, quien se suicidó este jueves.
Robert Lesslie, el doctor asesinado, en rock Hill, ciudad al norte de Carolina del Sur a unos 40 kilómetros al suroeste de Charlotte, vivía en una casa cercana a la de los padres de Adams, según informaron medios locales.
En el condado de York, la oficina del forense reveló que el doctor Lesslie, de 70 años, y su esposa, Barbara Lesslie, de 69, fueron declarados muertos junto a sus nietos Adah y Noah Lesslie, de nueve y cinco años respectivamente.
Otra de las víctimas, James Lewis, de 38 años, fue hallada sin vida fuera de la casa y las autoridades afirmaron que trabajaba en la vivienda cuando le dispararon.
Por su parte, el vocero de la Oficina del Sheriff del condado de York, Trent Faris, explicó que una sexta persona terminó en el hospital con “heridas graves de bala”, y de la cual se desconoce su estado físico.
De acuerdo con las declaraciones del portavoz, no tenían ninguna razón para creer que alguien más estuviera relacionado, y aclaró que la policía está registrando la casa del presunto asesino, mediante orden de registro.
El exfutbolista, de 33 años, compitió en 78 partidos de la NFL por cinco temporadas para seis equipos, estuvo en los 49ers en 2010 como selección de séptima ronda.
Según medios deportivos locales, Adams fue titular en raras ocasiones y estuvo con New England, Seattle, Atlanta, Oakland y los New York Jets. Su carrera concluyó en 2015 con los Falcons.
En 2010 sufrió una lesión grave en el tobillo que necesitó intervención quirúrgica y la inserción de varios tornillos en la pierna, cuando aún era un novato. Nunca más volvió a competir por los 49ers, pues fue liberado antes de que empezara la temporada de 2011 y firmó con New England. Solo en 2013 estuvo en una lista durante una temporada con los Raiders.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentará una serie de órdenes ejecutivas para aplacar la violencia con armas de fuego en la nación, luego de una serie de tiroteos masivos en las últimas semanas con un saldo de al menos 20 fallecidos.
Hasta el momento no han sido informados los motivos, seguros o posibles, que haya tenido el autor para cometer este hecho.
El tiroteo más sangriento fue el 22 de marzo pasado en Boulder, Colorado, donde murieron diez personas y otro que ocurrió en Atlanta, Georgia, con seis mujeres de origen asiático muertas. También en Orange, California, murió un niño y otras dos personas fueron heridas, y más recientemente un incidente violento este jueves en Carolina del Sur.
En 2020, los asesinatos en Estados Unidos crecieron un 25 por ciento, de acuerdo con las estadísticas oficiales, por lo que se superó los 20.000 en un año, solo alcanzado en 1995.
Cortesía de TeleSUR
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