A través de la plataforma Change.org, se inició una campaña que busca repatriar desde Reino Unido el helicóptero Puma H-255, que pertenecía al Ejército y fue usado durante la dictadura para arrojar detenidos al mar y desaparecerlos, en los denominados «vuelos de la muerte».
Actualmente, el armatoste vacío de la aeronave es parte de la utilería un juego llamado «Heli Domination» en el parque de paintball Dogtag Airsoft, ubicado en Horsham, Sussex, donde los participantes utilizan armas de aire comprimido de baja potencia para simular combates.
A principios de agosto, un reportaje publicado por The Guardia sacó a la luz el paradero del Puma H-255, y que el dueño del parque donde se encuentra, asegura desconocer el doloroso pasado de la nave.
«Recibí el avión desmantelado en noviembre de 2014. Era solo el fuselaje y la cola vacíos», expresó Ross Beare al citado medio.
“Simplemente sabía que estaba en la Fuerza Aérea chilena y que estaba bastante mal. No estoy seguro de poder mirarlo de la misma manera otra vez o cómo me sentiré cuando mi hijo pequeño quiera sentarse en él y dado que ahora sé su historia”, reconoció.
Campaña en Change.org
Carole Concha Bell, hija de exiliados chilenos en Inglaterra, fue quien creó la campaña en la plataforma Change.org, con el fin de que el helicóptero sea repatriado y utilizado como monumento, en recuerdo de las víctimas los vuelos de la muerte, como Luis Fernando Norambuena Fernandois, Gustavo Manuel Farías Vargas y Ceferino del Carmen Santis Quijada.
“Como familiar de detenidos desaparecidos, sentí una mezcla de horror, asco y pena. No es justo ni moral que un helicóptero donde hombres y mujeres fueron lanzados a sus muertes siga en el Dogtag Airsoft. El helicóptero es sitio de memoria y tiene que ser devuelto a Chile ya”, señaló en declaraciones recogidas por El Desconcierto.
La campaña creada por Bell en Change.org, llamada “El avión usado en los vuelos de la muerte debe ser devuelto a Chile”, ha logrado reunir más de 3 mil firmas en menos de una semana.
“Durante el régimen de Pinochet se utilizaron aviones (helicópteros) para dar muerte a los prisioneros políticos, personas que no estaban de acuerdo con una brutal dictadura que duro 17 años”, planteó en la petición.
Ala par de la campaña, Bell está trabajando en contactarse con autoridades en Reino Unido y en Chile, para hacerles llegar su petición.
Chile Solidarity Network, agrupación de derechos humanos con base en Reino Unido, se sumó a la solicitud de que el helicóptero Puma H-255 sea devuelto a Chile de inmediato.
«Un instrumento de muerte no debe usarse como accesorio en un parque de paintball. Es un escándalo que los funcionarios chilenos no hayan tomado medidas para devolver esta importante prueba a Chile». indicaron.
Familiares de víctimas piden que aeronave sea devuelta a Chile
Tras conocerse que el helicóptero se encuentra en un parque de atracvciones en Reino Unido, Gaby Rivera, presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), pidió que la aeronave sea devuelta a Chile para que sea usada como monumento a las víctimas de la dictadura.
“Este helicóptero está manchado de sangre (…) Por supuesto que no debería estar en un parque de diversiones», expresó.
Rivera indicó que el ejército chileno debería haber puesto el helicóptero a disposición de los investigadores, y pidió a las autoridades que facilitaran finalmente los nombres de todos los que fueron arrojados al mar.
«Exigimos toda la verdad y justicia», afirmó a The Guardian.
Por su parte, Sebastián Velásquez, quien representa a las familias de Norambuena y Gustavo Farías Vargas, planteó que una prueba vital como el H-255 nunca debería haber salido de Chile.
Velásquez, abogado de la organización de memoria y justicia Londres 38, dijo que mientras el ejército destruía sistemáticamente pruebas relacionadas con crímenes de la época de la dictadura, el H-255 permaneció intacto hasta 2003.
No obstante, recordó que el helicóptero se vendió precipitadamente en la época de las primeras investigaciones dirigidas por el Estado sobre los crímenes de la dictadura, lo que a su juicio, «es motivo de sospecha».
«Es un antecedente que, sumados a otros, pueden configurar información relevante para el establecimiento de la verdad jurídica», sentenció el abogado.
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