Violentos episodios se vivieron el pasado domingo 11 de febrero en medio del encuentro en el que se disputaba la Supercopa 2024 del fútbol chileno, en la que se enfrentaban Colo Colo y Huachipato. Partido que no se pudo completar a 12 minutos de su término, debido a graves desórdenes y destrozos provocados por un grupo minoritario de la barra del cuadro Albo.
Según informa La Tercera, un informe de Carabineros de Chile en la semana en que se desarrolló el compromiso, proponía a la Delegación Presidencial Regional Metropolitana, la suspensión del evento por el «peligro que suponía». Puesto que no se contaba con la contingencia policial necesaria para cubrir la Supercopa en el Estadio Nacional, debido a los funcionarios desplegados en la región de Valparaíso a causa de la emergencia por el incendio forestal que provocó la muerte de 132 personas. Sumado también a los efectivos policiales que estuvieron avocados a todo lo correspondiente al Funeral de Estado llevado a cabo por el fallecimiento de expresidente Sebastián Piñera.
Incluso, se detallaba que la corporación que estuvo a cargo de efectuar los Juegos Panamericanos, aún no entregaba las instalaciones del Estadio Nacional de manera completa y que, en la misma línea, las cámaras de seguridad del recinto deportivo no funcionaban en su totalidad.
A pesar de todo esto, el evento se realizó. Dejando como resultado, seis guardias y siete carabineros lesionados, sumado a un hincha que quedó con ventilación mecánica por los incidentes, en los que se generó un incendio que consumió parte de las butacas que colindaban con el Memorial a los Detenidos Desaparecidos.