Dicho informe hace 97 referencias a Chile en sus 3.949 páginas, destacando que los eventos de sequía en el centro del país subirán de 1 a 5 cada 100 años, que la escasez de nieve en la cordillera continuará y que las condiciones climáticas favorecerán los incendios forestales. Asimismo, alerta que las tormentas se desplazarán mayormente hacia el sur.
Uno de los datos que comparte el informe es que en la zona central la situación es crítica. Valparaíso, ya el 2020, registraba un déficit de lluvias del 36,8%, que incluso en algunas áreas de la región ya abordaría el 70%. En el caso de Coquimbo, el déficit de precipitaciones anuales ya llega al 70,6%, mientras que los embalses y caudales de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa, para mayo del 2021, no estarían transportando más del 30% de su capacidad y volumen hídrico.
Parte importante de los principales cambios que se observan, según el estudio, es que el desierto avanza con rapidez hacia la Región de Valparaíso y la Región Metropolitana, por lo tanto, las zonas climáticas que habitualmente se conocen como zonas mediterráneas se irán desertificando y el patrón de lluvia abordará principalmente el sur del país.
En el informe en términos globales se señala: “Sin embargo, no es cuestión únicamente de la temperatura. Como consecuencia del cambio climático, las diferentes regiones experimentan distintos cambios, que se intensificarán si aumenta el calentamiento; en particular, cambios en la humedad y la sequedad, los vientos, la nieve y el hielo, las zonas costeras y los océanos”.
En el informe también se pone de manifiesto que las acciones humanas todavía pueden determinar el curso futuro del clima. Hay pruebas claras de que el dióxido de carbono (CO2) es el principal causante del cambio climático, aunque otros gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos también afectan al clima.
“Si queremos estabilizar el clima será necesario reducir de forma sustancial, rápida y sostenida las emisiones de gases de efecto invernadero para finalmente lograr cero emisiones netas de CO2. Asimismo, limitar otros gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos, especialmente el metano, podría ser beneficioso tanto para la salud como para el clima”, afirmó Panmao Zhai, Copresidente del Grupo de Trabajo I del IPCC.
Acceda al informe completo de la ONU: https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/
Lea el comunicado de resumen del informe aquí / https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2021/08/IPCC_WGI-AR6-Press-Release-Final_es.pdf