Foto: Colaboración con la fotógrafa Paz Errázuriz, quien registró el rostro de la mujer kawésqar Ester Edén, proyectada sobre el Barco Lord Lonsdale, monumento histórico en borde costero de Punta Arenas.
La región de Magallanes se ha poblado de concesiones salmoneras, muchas de las cuales están en zona ancestral de los pueblos indígenas Kawésqar, Yagán y Selk’nam.
Las consecuencias de la industria son fatales: disminución de peces silvestres, contaminación del fondo marino, aparición de súper bacterias por el enorme uso de antibióticos y el deterioro de las culturas indígenas que habitan el territorio hace miles de años.
También se han detectado irregularidades.Solo en marzo de este año, el Tribunal Ambiental falló a favor de la comunidad Kawésqar por un reclamo contra la empresa Nova Austral, se detectó un brote de virus ISA en un centro de Aqua Chile y Greenpeace denunció a Nova Austral y Salmones Austral por una muerte masiva de salmones y matanza de lobos marinos.
“El Estado facilita a las industrias extractivistas instalarse en territorio indígena. Esto daña la biodiversidad y la salud humana. La industria salmonera atenta contra el pueblo Kawésqar al amenazar nuestro entorno y generar divisiones. Un indígena desarrolla su espiritualidad, su cultura, solamente cuando está en su hábitat. Queremos una defensa efectiva del mar”, dice Margarita Vargas, ex convencional Kawésqar y presidenta de la Comunidad Jetarkte.
Para visibilizar el conflicto socioambiental, la organización cultural Corporación Traitraico y el colectivo de videoproyección Delight Lab crearon una obra lumínica que recoge el testimonio de las comunidades afectadas y proyecta imágenes significativas usando el territorio como lienzo.
“Esta obra aporta mucho; no todos saben el daño de la industria. Muchas personas dependen de este rubro, pero es pan para hoy y hambre para mañana. La naturaleza no es desechable”, dice Camila Barria, de la comunidad Yaghan Bahía Mejillones.
“Aunque no se vea a simple vista, la industria salmonera significa un daño enorme. Queremos contribuir, mediante nuestro arte colaborativo, a denunciar su impacto y la importancia material y espiritual que tienen ciertos lugares naturales para comunidades indígenas y del sur de Chile. Hoy, la Patagonia agoniza”, explica Francisco Polla, director de Corporación Traitraico y del proyecto.
La investigación y puesta en escena se desarrollaron durante el verano de 2023 y están recogidas en el microdocumental Relatos de Mar. Las proyecciones se hicieron con energía solar en sitios significativos como el Terminal Pesquero artesanal (Puerto Natales) y el ex-astillero varado de ASMAR (Punta Arenas).
“Quisimos mostrar que los pueblos indígenas del sur austral están presentes y luchando contra esto. Como hacemos side specific, fuimos a locaciones particulares según lo que la gente nos fue diciendo en terreno. El lugar donde proyectamos tiene una información que completa el mensaje”, dice Andrea Gana, cofundadora de Delight Lab.
Las proyecciones son parte del proyecto “Relatos de luz”, que nació en 2019 y que se muestra de forma itinerante por diferentes territorios australes. El equipo también estuvo en Los Lagos, Aysén y Los Ríos. Su próximo destino es La Araucanía.
La gira se hizo gracias al Fondart Regional de Cultura de Pueblos Originarios de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena 2021 y al Fondart Nacional de Artes de la Visualidad, de Creación y Producción 2021, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Se contó con el apoyo de Comunidad Indígena Yaghan Bahía Mejillones, Comunidad Kawésqar Jetarkte en Magallanes, Asamblea Telkacher y Academia Lengua Selk´nam.
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