Fotografía rescatada de El Mostrador
Durante la mañana de este miércoles, el Banco Central dio a conocer el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, el cual dio cuenta de un deterioro en la actividad productiva para este año y un elevado pronóstico de inflación para el país.
El informe señaló que «la inflación y sus perspectivas de corto plazo han seguido aumentando y se anticipan niveles cercanos a 10% para mediados de 2022. La mayor inflación está teniendo efectos significativos en las familias, y sigue respondiendo principalmente al excesivo incremento del gasto de los últimos trimestres».
Por su parte el ministro de Hacienda, Mario Marcel, sostuvo que “el aumento de tasa de interés que se adoptó ayer de 150 puntos base, sería el último de estos ajustes más grandes. Previéndose ajustes de menor escala en los meses siguientes”.
Y agregó: “Los aumentos de tasa probablemente ya comenzarían a detenerse en el segundo trimestre del año y la segunda mitad del año (…) de la mano de una inflación que comenzaría a desacelerar de manera importante en el segundo semestre”.
Sobre el incremento en los precios de los bienes considerados en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), se estima que la inflación anual de este último comenzará a descender rápidamente a fines de este año, lo que se traduciría en que los precios de algunos alimentos y la energía podrían abaratarse en los últimos meses de 2022.
Sobre una posible recesión económica para 2023, el Consejo del Banco Central apuntó que dependerá de cuan nocivos sean los impactos en la economía nacional de la guerra de Ucrania, los que podría provocar una desaceleración más severa o una recesión a escala mundial. Sin embargo, es difícil anticipar como se desenvolverá el conflicto.
Por último, el ministro alertó que lo más preocupante del IPoM “es que las proyecciones para la inversión son de una caída en el 2022 y de nuevo en el 2023. En esa circunstancia enfrentarse a un escenario en que como producto de un retiro las tasas de interés de mercado de largo plazo suban significativamente, es realmente sumir a la economía chilena en una situación particularmente crítica”.