La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), anunció este miércoles una inversión de $330 millones en el Instituto Nacional, los cuales se destinarán a mejorar la infraestructura del establecimiento. Según señaló la edil, la medida apunta a cumplir un compromiso adquirido por la administración de Alessandri que jamás se concretó.
El anuncio se dio tras el último Consejo Escolar que realizó la comunidad del Instituto Nacional, instancia que permitió abordar los desafíos que vive el establecimiento de cara al 2023. Al finalizar la cita, Hassler entregó detalles acerca de las iniciativas que está llevando a cabo el municipio de Santiago para mejorar las condiciones de enseñanza dentro del recinto.
«Años anteriores, cuando había otras personas gobernando el país, y también el municipio, se hizo una promesa en torno al cambio del mobiliario que jamás se cumplió«, declaró la alcaldesa.
«Eso queremos que no pase nunca más con nuestra educación pública, porque recomponer confianzas es una parte también muy relevante para poder avanzar en el fortalecimiento de la educación de todas las personas, que es la educación pública de nuestro país”, agregó.
En pos de ese objetivo, la municipalidad de Santiago invertirá 330 millones de pesos en el reacondicionamiento de cinco salas del recinto. Adicionalmente, se postulará a fondos del Ministerio de Educación en el marco del programa de proyectos de emergencia.
Otra de las medidas anunciadas por la alcaldesa es la rebaja de matrículas para los séptimos básicos, esto con el objetivo de reducir la cantidad de alumnos en las salas de clase. El objetivo, señaló Hassler, es rebajar el número de estudiantes a 30 por cada curso.
Por último, la edil aseguró que durante el próximo año se discutirá el proyecto educativo del Instituto Nacional en conjunto con el Ministerio de Educación y la Universidad de Chile, una discusión que abordará la jornada escolar completa, pero también «la identidad y sentido que tiene este instituto: cuáles son los temas fundamentales, en el debate, en enfrentar la crisis climática, en avanzar en una educación no sexista«.
“El diálogo ha sido parte fundamente del trabajo que hemos desarrollado en la comuna de Santiago. Destacaba la propia comunidad educativa, por ejemplo, que anteriormente un alcalde o alcaldesa jamás había venido a un consejo escolar del instituto”, finalizó.