Este 23 de enero, las Fuerzas Armadas de Israel y Estados Unidos lanzaron lo que califican como su mayor ejercicio militar conjunto y lo que muchos consideran que puede ser un mensaje para Irán.
El ejercicio belicista, identificado como Juniper Oak, contempla la participación de 100 aeronaves estadounidenses y 42 israelíes, con la suma del grupo en torno al portaaviones USS George H. W. Bush para completar una cobertura aérea, espacial y electrónica.
En una entrevista a CNN un mando militar estadounidense, quien la concedió bajo condiciones de anonimato, afirmó que alrededor de 6.500 uniformados estadounidenses participan en las maniobras, sumados a más de 1.100 efectivos israelíes, el principal aliado regional de Washington en Oriente Medio.
Además, se trata de una muestra de apoyo ante las posibles inquietudes por la conformación de un nuevo Gobierno en Tel Aviv, con la participación de partidos de derecha y ultrarreligiosos en el gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu, nuevamente en el cargo desde diciembre de 2022.
Acerca del avance de posiciones ultraconservadoras en la nueva gestión de Netanyahu, el oficial dijo que la colaboración en materia de seguridad entre Israel y Estados Unidos no se ve comprometida por esas particularidades políticas.
«El compromiso de seguridad que tenemos con Israel es independiente de las personalidades particulares y del Gobierno en particular», apuntó la fuente anónima.
El oficial consultado por la prensa estadounidense aseveró que usualmente un ejercicio de cooperación de tales dimensiones puede demandar un año o más de planeación, sin embargo, este en particular «se organizó en dos meses».
CNN estimó que la maniobra militar también habla de la intención de Washington de exhibir capacidad de acción y respuesta en la región de Oriente Medio, luego de que en los últimos 10 años ha recortado su presencia militar de unos 200.000 efectivos a alrededor de 35.000, tras el retiro de sus elementos en Irak y Afganistán.
«Todavía tenemos exceso de capacidad que nos permite exhibir fuerza en otra área de alta prioridad de responsabilidad y conducir un ejercicio de esta dimensión«, apuntó el mando consultado anónimamente.
El ejercicio militar se da también en un momento de tensiones altas entre Estados Unidos e Irán, donde también está parado un nuevo acuerdo nuclear bilateral entre ambas naciones. Aunque el Gobierno de Biden era partidario de una solución diplomática al avance del programa nuclear iraní, las negociaciones sobre la reactivación del acuerdo nuclear iraní, conocido formalmente como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), se estancaron.
«Creo que esta escala del ejercicio es relevante para toda una serie de escenarios, e Irán puede hacer ciertas conclusiones de ello», reiteró el mando militar.
«No me sorprendería si Irán ve la escala y la naturaleza de estas actividades y entiende lo que nosotros dos somos capaces de hacer», agregó. Según las palabras, se trata del simulacro «más significativo entre Estados Unidos e Israel hasta la fecha». «Realmente no podemos encontrar otro que se le acerque», sostuvo
Fuente Sputnik