La justicia argentina por fin se pronunció sobre el legado del escritor Jorge Luis Borges (1899-1986), que durante las últimas décadas estuvo en poder de su esposa y albacea, María Kodama, fallecida el pasado 26 de marzo sin dejar testamento.
Después de tres meses de rumores acerca de cómo se podría solventar este asunto, el fallo declaró representantes legales de la obra del escritor a los cinco sobrinos de la viuda de Borges.
Kodama, nacida en 1937, fue traductora y profesora de literatura. A pesar de haber sido pareja durante al menos dos décadas, no contrajeron matrimonio hasta 1985, unos meses antes de la muerte del eterno candidato al premio Nobel de literatura.
Al enviudar, Kodama se dedicó a la defensa y promoción de la obra de su marido. En varias ocasiones manifestó su intención de dejar un sucesor que siguiera con su labor, puesto que no confiaba en las instituciones argentinas y estimaba más conveniente que un albacea administrara el legado en las universidades europeas en las que Borges había dado clases.
Sin embargo, las alarmas se encendieron cuando Fernando Soto, el abogado que había asistido a Kodama en numerosos pleitos, anunció que su apoderada no había dejado testamento y solicitó un juicio por herencia vacante.
Kodama, de padre japonés y madre argentina, era muy reservada con su vida privada y no se le conocían familiares. Fue Soto quien reveló que había tenido un hermano que murió en 2017.
Esto dio pie para que se creyera que él tampoco había tenido descendencia, pero esta especie duró apenas 24 horas, porque al día siguiente aparecieron sus cinco hijos: Mariana, María Belén, Matías, Martín y María Victoria Kodama.
María Victoria, hermana mayor y abogada de profesión, representó a los cinco ante la jueza, que el día 16 de este mes resolvió que se eran los herederos universales de su tía, lo que los habilita a manejar el legado de uno de los escritores latinoamericanos más importantes de la historia hasta 2056, cuando se cumplirán 70 años de la muerte del escritor y su obra pasará a dominio público.
Además de los escritos de Borges, la herencia incluye tres propiedades en Buenos Aires, primeras ediciones, manuscritos de la pareja y el archivo de condecoraciones.
Fuente: RT.
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