Violando la ley internacional, el ex vicepresidente de George Bush, Dick Cheney, y el magnate de los medios Rupert Murdoch, entre otros, ya comienzan a celebrar las potenciales ganancias provenientes de futuros pozos petroleros en las Altos del Golán, territorios sirios invadidos por Israel en 1967, y aún bajo las reglas de ocupación.
La zona sur de Siria se está convirtiendo en botín militar aprovechando la guerra civil que desgarra al país, en la encrucijada entre Estados Unidos, Rusia y la lucha cruzada contra el Estado Islámico y los rebeldes sirios, informa TheFreeThoughtProject.com.
El caos enorme en que está el país está permitiendo maniobras comerciales de profundo alcance. Según el Times de Israel, la empresa Genie Energy, con sede central en Estados Unidos, tiene inversionistas “de lujo”, entre ellos Dick Cheney, republicano prominente, ya involucrado en otras empresas que saca dividendos financieros de las guerras; Rupert Murdoch, el gigante de los medios de comunicación, entre ellos el canal derechista Fox News; Jacob Rothschild, empresario británico cercano al legendario anti-comunista Henry Kissinger; and James Woolsey, ex director de la CIA. Otro de los inversionistas es Michael Steinhardt, empresario judío que en 2001 pidió con éxito el indulto presidencial a Bill Clinton a beneficio de Marc Rich, connotado criminal que ilegalmente vendió petróleo a Irán en momentos de alta tensión con Estados Unidos, durante la toma de rehenes de fines de los setenta y principios de los ochenta. Rich también fue condenado por evasión tributaria, fraude y asociación ilícita, para un total de más de 300 años de cárcel.
El caso de Dick Cheney representa lo peor de la relación entre la política, la guerra y las jugosas inversiones en Estados Unidos. Pese al profundo conflicto de intereses, la empresa Halliburton vinculada al político republicano, quien ocupó la vicepresidencia bajo George W. Bush, ha ganado contratos durante la larga guerra en Iraq por la suma de casi 40 mil millones de dólares.
La empresa Genie Energy, centrada en el negocio del petróleo y el gas, está planeando extraer crudo de las Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel en la guerra de 1967. Israel no puede reclamar soberanía sobre esas zonas aún en disputa, por tanto estarían bajo la jurisdicción del Anexo de la Convención de Ginebra. Esta señala que el Estado que ejerce la ocupación “se considerará solo administrador y usufructuario de los edificios públicos, bienes raíces, bosques y recursos agrícolas que pertenecen al Estado enemigo”. Además señala que está obligado “a proteger el capital de esas propiedades”.
Personal militar de Israel también está involucrado en el negocio. La subsidiaria israelí de Genie Energy, llamada Afek Oil and Gas, recibió una amplia concesión para la exploración y explotación de crudo en el área. El presidente de esa subsidiaria es Efraim Eitam, militar israelí.
TheFreeThoughtProject.com señala que Israel también se ha beneficiado de los recursos hídricos de la zona ocupada, tomando un tercio del volumen disponible para usos turísticos, incluido un centro de ski en la zona de Mount Hermon. La presión internacional no ha sido suficiente, incluido Estados Unidos, que se opone a la expansión de comunidades en las zonas en disputa, sin conseguir ninguna concesión de parte del gobierno de Israel.
Existe, además, una fuerte preocupación medioambiental. Esto, debido que al parecer los yacimientos petrolíferos están combinados con esquisto (roca porosa), por lo que la posible explotación se beneficiaría de la técnica del fracking, de fuerte polémica por su alto nivel contaminante, tanto de los pozos naturales subterráneos, como de las áreas de superficie. El fracking se mantiene permanentemente bajo protesta por los grupos ambientales en Estados Unidos, con un gasto en lobby de fuertes sumas de dinero de las empresas petroleras para contrarrestar las denuncias de contaminación contra la práctica. Esta consiste en fracturar la roca donde se encuentra enquistado el petróleo con agua y químicos especiales de alto nivel tóxico, de modo de extraer una mayor cantidad de petróleo y gas.
En contexto…
La situación de las Altos del Golán suma nuevamente el factor petrolero a la compleja ecuación bélica de la zona del Medio Oriente. Nuevamente empresas estadounidenses aparecen como inversionistas en zonas de fuerte inestabilidad geopolítica, trayendo a la memoria situaciones similares en Iraq, Libia y Kuwait, donde los conflictos de guerra impulsados por EEUU han sido acompañados por la conquista comercial y financiera de empresas del país, especialmente de los recursos energéticos. Mientras no se resuelva el tema de la soberanía con los países vecinos en las zonas aún en disputa desde la Guerra de los Seis días de 1967, se debe procurar mantener el respeto a la ley internacional. En ese plano se enmarca frenar la creación de nuevos asentamientos y no realizar actividades comerciales hasta no llegar a acuerdo con todos los países involucrados.