Ya en 2022, la generala Laura Richardson visitó Argentina y Chile, dos de los tres países que contienen la mayor cantidad de reservas de litio en el mundo. El tercer país de este “triángulo” es Bolivia. Pero el Presidente de este país ha llegado a acuerdos con China para la explotación del litio, enfatizando que “el litio boliviano está amenazado por la derecha internacional”(1). En dicha ocasión (28 de abril de 2022), en Chile se reunió con la ministra de Defensa, Maya Fernández, y trataron materias de género, diversidad y posibles iniciativas de cooperación.
Laura Richardson tiene 59 años, es generala de cuatro estrellas y en octubre de 2021 fue nominada Jefa del Comando Sur del Ejército de USA, con sede en Florida. Este es uno de los 10 Comandos de Combate Unificados de USA. La primera comandante mujer está a cargo de la fuerza militar de USA en El Caribe y Sudamérica. Anteriormente, fue aviadora del ejército, pilotando helicópteros. En 2011 fue ascendida a general de brigada, siendo jefa de personal de comunicación en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán. También cumplió misiones en Irak. En junio de 2017 fue ascendida a teniente general, pasando a ocupar el cargo de Comandante General Adjunta del Mando de las Fuerzas del Ejército de USA. En 2018 ejerció como Comandante en Funciones. En 2019 fue Comandante del Norte del Ejército de USA. En marzo de 2021, el Presidente Joe Biden la nombró Jefa del Comando Sur. Sobre Richardson, el jefe del Estado Mayor Conjunto y el militar de mayor rango de USA, Mark Miller, dijo que “es la persona indicada, en el momento indicado, para tomar el control del Comando Sur”. Y agregó: “acá estamos en un vecindario. Trabajamos codo a codo para asegurar este hemisferio. Quien se oponga a nuestra seguridad, a nuestra prosperidad o la de nuestros aliados, tiene que enfrentarse al Comando Sur”.
Dicho Comando Sur, cuya misión real es defender los intereses del gran capital norteamericano, está compuesto de 1.200 efectivos en representación de las distintas Fuerzas Armadas de USA. Su función es realizar planificación de contingencia, operaciones militares y cooperación en seguridad en América Central, el Caribe y América del Sur. Supuestamente, su lucha es contra el narcotráfico, las organizaciones criminales transnacionales y las AMENAZAS A LA DEMOCRACIA. También ha extendido su cooperación ante catástrofes naturales (como terremotos y huracanes) y crisis sanitarias (como ha sido el Covid-19). Es una herramienta de “diplomacia militar” del Pentágono para combatir aquello que el Departamento de Estado señala como amenazas, mediante acciones directas o indirectas. Proporciona capacitación, entrenamiento y coordina operaciones militares conjuntas con diversas Fuerzas Armadas de la región (2). El Comando Sur tiene instalaciones de bases militares en Guantánamo (Cuba), que ha sido utilizado cono centro de detención y torturas; y en Soto Cano (Honduras). Tiene centros de operaciones en Aruba, Curazao y El Salvador. Posee redes de radares en Perú, Colombia y países del Caribe. Está vinculado a la Escuela de las Américas para entrenar y capacitar a oficiales de los ejércitos de América Latina en “contrainsurgencia”(3). De hecho, el énfasis del Comando Sur se ha centrado en la importancia estratégica de evitar el avance de la influencia china y rusa en el Cono Sur a través de industrias de extracción de recursos naturales como el litio y también los medios de comunicación.
El 23 de marzo de 2023, en audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado, ocasión en se discutió sobre el presupuesto de defensa de USA para 2024, la generala Richardson señaló que “el año pasado testifiqué ante este comité y declaré que esta región, nuestro vecindario compartido, está siendo atacado por una serie de desafíos transfronterizos transversales que amenazan directamente a nuestra patria. Esto aún es verdad y es un llamado a la acción”. (…) “El mundo está en un punto de inflexión”. (…) “La República Popular China continúa extendiendo su influencia económica, diplomática, tecnológica y militar en Latinoamérica y el Caribe”. Dando indicios de una nueva Doctrina Monroe, en la sesión citada Richardson agregó que “Rusia, una grave amenaza, fortalece a los regímenes autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y continúa su amplia campaña de desinformación y tiene acuerdos con medios de comunicación en once países de la región. Hay más de 30 millones de seguidores de Rusia Today en español y Sputnik Mundo. Estas actividades socavan la democracia y desafían nuestra credibilidad”(4). (…) “Esta región está llena de infraestructura crítica en la cual la República Popular China ha invertido”. (…) “Puertos, telecomunicaciones, ciudad segura, ciudad inteligente, lo que es en realidad vigilancia de la población”. (…) “La República Popular China ha expandido su habilidad para extraer recursos y conseguir el 36% de su comida a través de importaciones desde esta región y el 75% de su litio desde Sudamérica. Además, China realiza pesca ilegal en las costas de dicha zona”. El contenido de este discurso, Richardson lo repitió el 8 de marzo ante la Cámara de Representantes de USA.
En enero de 2023, Richardson se entrevistó vía zoom con los embajadores de USA en Chile y en Argentina, además del vicepresidente de la empresa Albemarle, con el objetivo de tratar sobre el litio. Preguntó cómo les estaba yendo a las empresas norteamericanas, qué desafíos se les presentarían y temas relativos al litio, además de la agresividad, influencia y coerción de China. Porque “el litio es necesario hoy en día para la tecnología”. Actualmente, el litio en Chile es controlado por Albemarle (de capitales norteamericanos) y por Soquimich (SQM), de propiedad de Julio Ponce Lerou, quien fuera yerno del dictador Pinochet.
Entre el 18 y el 21 de abril de 2023, Richardson llegó a Chile por segunda vez. Junto con la embajadora de USA en Chile, Bernadette Meehan, se reunieron con la ministra de Defensa de Chile, Maya Fernández, para discutir la cooperación en materias de seguridad. El 19 de abril, igual actividad sostuvo la generala con el jefe de la Defensa, general Jean Pierre Desgroux, para discutir la cooperación continua entre militares, incluidos los ejercicios multinacionales, la cooperación espacial y cibernética y el apoyo a los esfuerzos internacionales de mantenimiento de la paz. El mismo día, Richardson y Meehan se reunieron con líderes de los Bomberos de Chile y de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) para hablar sobre una donación de equipos y fondos para combatir incendios forestales. El 20 de abril, la generala visitó la Brigada de Operaciones Especiales Lautaro, de Colina (BOE), lugar donde fuerzas especiales de USA y de Chile han estado entrenando juntas como parte del ejercicio Fuerza Fusionada 2023. Allí, Richardson se reunió con el comandante en jefe del Ejército, general Javier Iturriaga y el general de brigada del Ejército de USA Peter Huntley, del Comando Sur de Operaciones Especiales de USA, para discutir sobre la cooperación en seguridad y el entrenamiento continuo. El 21 de abril, Richardson y Meehan viajaron a Punta Arenas para reunirse con militares chilenos, realizando un recorrido por el Estrecho de Magallanes y recibiendo información en materia de actividades de seguridad bilaterales en la región, advirtiendo sobre las implicancias de vinculaciones con China, dada la posibilidad de concretarse una base china en esa zona, impulsada por el gobierno argentino en Ushuaia, Tierra del Fuego, lo que daría acceso a la Antártica al gigante asiático.
Lo más llamativo de la visita de Richardson ha sido el silencio de los grandes medios de comunicación, en medio del temor de USA a la influencia de China en el “Triángulo del litio”, considerado como tema de seguridad nacional. Los capitales chinos han adquirido mayor participación en la minería chilena y tienden a ser parte importante de la explotación del litio. Curiosamente, sin difusión de prensa, el 29 de abril el Ministerio de Defensa recibió el visto bueno del Consejo de Ministros para la adquisición de ocho helicópteros MH-60R Romeo, más armamento y equipos para la Armada, por un importe de 820,5 millones de euros. Todo esto coincide con la puesta en marcha de la “política del litio” de parte de Chile a través de una alocución del Presidente Gabriel Boric desde las ruinas de Huanchaca, en Antofagasta, donde hizo referencia agradeciendo sólo a un gremio: la Cámara Chileno-Estadounidense de Comercio. También coincidiendo con las declaraciones del embajador de Chile en USA, Juan Gabriel Valdés, quien afirmó: “sí queremos inversiones estadounidenses, canadienses, occidentales en Chile, en la industria del litio. Tenemos una excelente relación comercial con China, que es nuestro principal socio comercial, pero queremos que nuestros minerales estratégicos, nuestro desarrollo estratégico, estén asociados con países con los cuales nosotros compartimos valores y una larga historia juntos”. También ha sido llamativa la cita virtual de Boric con Volodimir Zelenski, Presidente de Ucrania, ocasión en que se estableció el compromiso de Chile para el desminado marítimo en ese país, así como también la conferencia virtual de Zelenski al Congreso chileno. Estos hechos, en medio del conflicto bélico, han puesto a Chile abiertamente en consonancia con USA y la OTAN.
No es posible separar la visita de Richardson a Chile de la realizada previamente a Argentina, en el contexto de la reunión entre Joe Biden y el Presidente de Argentina realizada el 29 de marzo. A este hecho siguieron las visitas a Argentina de Christopher Hanson, titular de la Comisión Reguladora Nuclear de USA y de Wendy Sherman, número dos del Departamento de Estado de USA. Todo esto en un momento marcado por los vencimientos de 2.600 millones de dólares de deuda de Argentina con el FMI. Simultáneamente, el ejército argentino anunció la militarización de zonas de sacrificio extractivista como Vaca Muerta, Atlántico Sur y zonas de extracción del litio, llamándolas áreas de “recursos naturales y espacios soberanos”. Es así como el jefe del Estado Mayor Conjunto, Juan Martín Paleo (quien estuvo involucrado en el proyecto de invasión a Venezuela), propuso un nuevo concepto: CONECTOGRAFIA, que establecería la relación entre la infraestructura y las cadenas de suministro, puesto que los yacimientos donde se explota el litio serían “fronteras a través de las cuales ingresan divisas al país”. En otros términos, se trata de blindar militarmente la planificación de la entrega extractivista profundizándose dicho modelo, lo que exige el “disciplinamiento” de las poblaciones, pueblos originarios y trabajadores que luchan contra las empresas depredadoras que los expulsan de sus territorios.
Todo lo descrito es posible sintetizarlo en las declaraciones de Laura Richardson a la pregunta: ¿por qué es importante América Latina para USA? La generala destacó, en primer lugar “el triángulo del litio, una zona estratégica que comparten Argentina, Bolivia y Chile, donde se produce la mayor parte del litio del mundo, necesario hoy para la tecnología”. Otros aspectos de la región son “la concentración de las reservas de petróleo más grandes” [Venezuela], “los pulmones del mundo”, en referencia al Amazonas, el cobre y oro de Venezuela, entre otros. “¿Por qué es tan importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras. (…) Tenemos 31 % del agua dulce del mundo. Con este inventario, a USA le queda mucho por hacer; esta región importa ya que tiene que ver con la seguridad nacional y tenemos que intensificar nuestro juego”.
Por Hervi Lara B.
Santiago de Chile, 3 de mayo de 2023.
NOTAS
1.-Bolivia dejó fuera a USA de la explotación del litio. Este hecho podría relacionarse con el golpe de Estado realizado en contra de Evo Morales y el permanente boicot ejercido por la oligarquía cruceña liderada por el gobernador de Santa Cruz.
2.-Confrontar información sobre la campaña de desestabilización del gobierno del Presidente Salvador Allende, el golpe de Estado de 1973 y la pérdida de soberanía de Chile durante la dictadura militar-empresarial, continuada por los gobiernos post dictadura. El apoyo de USA al golpe de Estado fue, fundamentalmente, por la nacionalización del cobre.
3.-La Escuela de las Américas funcionó en Panamá y desde 2001 se ha instalado en Georgia (USA), bajo el nombre de Instituto para la Cooperación en Seguridad del Hemisferio Occidental (WHINSEC).
4.-Sobre la “desinformación” que llevarían a cabo “Rusia TV” y “Sputnik”, Richardson dijo: “Nosotros jugamos con reglas a seguir. Tenemos la regla de la ley que seguimos en USA y nuestros adversarios no siguen ley alguna”. Evento de Atlantic Council, think tank vinculado a la OTAN.
Fuente de la fotografía