El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) arrojó un preocupante escenario para el país trasandino: en enero de este año, la pobreza ascendió al 57,4% de la población total, la cifra más alta desde que el organismo inició esta serie de mediciones en 2004.
El estudio lleva por nombre «Estimación de los efectos del Impacto Inflacionario posdevaluación: Escenario a diciembre 2023 y enero 2024» y concluye que la población indigente en Argentina ascendió del 14,2% en diciembre al 15% en enero, mientras que la tasa de pobreza pasó de 49,5% al 57,4% durante el mismo período.
Lo anterior implica que hoy existen casi 27 millones de pobres en Argentina, de los cuales 7 millones se encuentran en calidad de indigentes. Cabe recalcar que, según el último Censo, Argentina tiene poco más de 46 millones de habitantes en total.
Además, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos publicado durante el primer semestre de 2023 arrojaron que el noreste argentino es la región más pobre del país (42%) y con mayor nivel de indigencia (10,6%).
En segundo lugar se encuentra el Gran Buenos Aires con un 41,4%, el noroeste con 41%, la zona de cuyo con 40,7%, la región pampeana con el 36,8% y la Patagonia con un 33,2%. De todas formas, se espera que el próximo 27 de marzo se den a conocer las cifras actualizadas.
Tras la publicación del informe de ODS-UCA, el presidente de Argentina, Javier Milei, culpó a la denominada «casta» por heredar un modelo económico de pobreza y haber «destruido» a la nación.
«La verdadera herencia del modelo de la casta: 6 de cada 10 argentinos son pobres. La destrucción de los últimos cien años no tiene parangón en la historia de Occidente. Los políticos tienen que entender que la gente votó un cambio y que nosotros vamos a dar la vida para llevarlo adelante. No vinimos a jugar al juego mediocre de la política. Vinimos a cambiar el país», escribió el mandatario trasandino en sus redes sociales.