La lucha de los habitantes de Huasco contra el Proyecto de Depósito de Relaves de la Compañía Minera del Pacífico

El fin de semana pasado la ciudad portuaria de Huasco amaneció empapelada con mensajes de rechazo al Proyecto de Depósitos de Relaves de la Compañía Minera del Pacífico (CMP), el cual consiste en la construcción y operación de un depósito de relaves en las inmediaciones de la Planta de Pellets, una faena minera que se encuentra a menos de 3 kilómetros del área residencial de la comuna.

El proyecto fue aprobado en noviembre del año pasado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), cuya resolución también recibió el visto bueno por parte de la Seremi de Salud. En ese entonces el SEA calificó de favorable el “Estudio de Impacto Ambiental” (EIA) del proyecto nombrado “Depósito de Relaves Filtrados, Planta de Pellets”, presentado por la CMP.

“La empresa CMP señala en su Estudio de Impacto Ambiental que si este proyecto se lleva a cabo, el impacto sobre la calidad del aire será EXTREMO y generará el aumento de la concentración ambiental de gases de combustión (NOX, SO2, y CO), el aumento de la concentración ambiental de material particulado respirable (MP10 y MP2,5) y el aumento de los niveles del polvillo negro, material particulado sedimentable (MPS)”, denunció en ese entonces a través de un comunicado el movimiento social organizado, Huasco Sin Relaves.

Desde el movimiento social señalan la preocupación de los vecinos y vecinas de la comuna norteña de verse expuestos a desarrollar enfermedades respiratorias por la afectación de la calidad del aire. Al mismo tiempo 43 sitios arqueológicos quedarían enterrados bajo el relave que actualmente se vierte directamente al mar.

En paralelo, en enero un grupo de seis alcaldes de las llamadas “zonas de sacrificio” –Coronel, Tiltil, Quintero, Puchuncaví, Mejillones y Huasco- se pronunciaron a favor de una iniciativa presentada en la Convención Constitucional que busca consagrar en la nueva carta magna, la restauración ambiental de las zonas de sacrificio y la descentralización de la gestión en materia medioambiental.

Mientras, los habitantes de Huasco siguen sin obtener respuesta de sus autoridades.