La persecución a Jorge Lavandero

Señor Editor Hacemos llegar a su respetable medio el artículo titulado «La persecución a Jorge Lavandero», para acallar su voz por defender la riqueza de Chile que es el cobre y donde se pierden miles y miles de millones de dólares en perjuicio de nuestro país

La persecución a Jorge Lavandero

Autor: Wari

Señor Editor

Hacemos llegar a su respetable medio el artículo titulado «La persecución a Jorge Lavandero», para acallar su voz por defender la riqueza de Chile que es el cobre y donde se pierden miles y miles de millones de dólares en perjuicio de nuestro país.

Punta Arenas, Abril 9 de 2010

LA PERSECUCIÓN A JORGE LAVANDERO

El ahora ex parlamentario, quien fuera electo al Congreso de la República en nada menos que siete oportunidades, fue diputado durante cuatro períodos y senador por tres, siempre con las primeras mayorías nacionales y con un extraordinario desempeño en ambas cámaras. Basta con introducir su nombre en el buscador ‘Google’, desechar los comentarios basura que se han escrito acerca del inaudito proceso a que fue sometido, con resultado de prisión, y de esa manera el lector conocerá la fructífera labor desarrollada en el Congreso Nacional durante los casi treinta años que integró el segundo poder del Estado. Se apreciará que a don Jorge Lavandero Illanes el Google le dedica alrededor de 5.810 páginas. Sin embargo, en NINGUNA de tales páginas se reproducen las poco serias y escandalosas denuncias televisivas del programa ‘Contacto’, emitido por canal 13 TV, origen del descrédito, desafuero y prisión del senador. Las informaciones al parecer fueron borradas del mencionado buscador ya que al introducir ‘Contacto’ en Google, solo vemos asuntos que no revisten mayor importancia y nada se señala sobre el programa conocido como El Caso Lavandero.

Como se podrá verificar, Lavandero fue de los escasos parlamentarios que investigó, denunció y presentó una diversidad de proyectos de ley de toda índole, pero con especial énfasis en la defensa y denuncia de los aparentemente inexplicables manejos de los sucesivos gobiernos para entregar a manos privadas y extranjeras nuestra mayor riqueza y fuente de ingresos, como lo son los minerales de cobre y sus subproductos –algunos con valores muy por sobre el precio del cobre- y que salen de Chile como simple tierra, sin declaraciones, pagos de impuestos ni cualquier otro gravamen. De esa manera, Jorge Lavandero fue considerado como ‘una molesta pulga en los oídos’ a la que era necesario sacar rápidamente de circulación, quitándole la importante tribuna del ‘Santuario de las Leyes’ que es el Senado de la República.

Los “genios asesores” del presidente Lagos inventaron la manera más vil para cumplir con la tarea de eliminar y acallar la voz de Lavandero. Se coludieron con el canal 13 de televisión, entidad que a través del programa Contacto [a la sazón de alta credibilidad entre los televidentes], lanzó una campaña de desprestigio personal, operación que objetivamente no resiste el menor análisis en lo relativo a los infundios mostrados en Contacto de TV 13.

No es preciso ser abogado ni medianamente conocedor del nuevo sistema procesal penal, para verificar que, en fallos aberrantes y sin fundamentos serios, se procedió a quitarle su fuero parlamentario para luego someterlo a un proceso que terminó con el prestigioso parlamentario encarcelado en el penal de Temuco y su imagen vilmente asesinada ante la opinión pública de Chile y el planeta entero. El ex diputado y senador, para peor, fue despojado de sus bienes, declarado muerto civil y con el injurioso epíteto de pedófilo, estigma que le perseguirá por el resto de su vida. Consignemos que el diccionario Espasa define la pedofilia como “un trastorno sexual del que se siente atraído físicamente hacia los niños de igual o distinto sexo”.

Personalmente, conocí al entonces diputado Lavandero [año 1957] cuando él era si no el más, al menos uno de los más bisoños diputados de la época. Yo, con escasos 22 años de edad, era el secretario privado del Dr. Salvador Allende, con escasos 22 años de edad. Siempre lo estimé como una persona inteligente, de ideas muy claras y una honestidad a toda prueba. Tanto así, que el propio senador Salvador Allende sentía por él una gran estima y deferencia, dadas las cualidades que se transparentaban con sólo cruzar algunas palabras con el entonces diputado agrario laborista.

Lavandero era –y es- envidiado por sus ex pares a causa de su excelente ‘pinta’, acosado por todo tipo de féminas. Sin entrometerme en la intimidad de Jorge Lavandero, él, como todo hombre bien plantado y consciente de su éxito con el sexo opuesto, con certeza no debe haber sido un modelo de castidad. Sin embargo, solo mentes putrefactas, mal intencionadas y coludidas con los intereses que Lavandero siempre combatió para defender la pertenencia de Chile sobre sus recursos básicos, fueron capaces de atribuirle la calidad de pedófilo a los setenta y tres años de edad que tenía cuando fue despiadadamente perseguido para acallar su voz digna y autorizada en el parlamento en defensa de nuestros minerales, el cobre entre ellos, y los valiosos subproductos de la actividad minera nacional.

Canal 13 TV y un fiscal designado expresamente para condenarlo, consumaron la vileza. Se le condenó por secretaría, con el aporte de la influencia de un medio de comunicación y otras argucias poco éticas, las que analizaremos con la mayor objetividad posible, sin ser abogado, pero en busca de una verdad intencionadamente inventada y mal intencionada.

La persecución a Lavandero se inicia en septiembre de 2003, a raíz de una denuncia hecha a Carabineros de Chile por su secretario, Juan Espinoza, por un robo menor en su predio, desde cuyo domicilio hurtaron un televisor y otras especies. La Sra. Fiscal de Temuco –en la época doña Esmirna Vidal Mondaca-, inició la investigación del delito en contra del senador, ordenando a la PDI que indagara los hechos denunciados. Los policías, buscando posibles sospechosos del robo, interrogaron a los ex cuidadores de la parcela de Metrenco [lugar de los hechos], propiedad del senador. Ellos, junto con negar su participación y seguramente inducidos intencionadamente por manos negras, introdujeron un elemento ajeno y sin sustento alguno, al señalar que “en vez de perder el tiempo en una indagación sin importancia, mejor investigaran actos de perversión que supuestamente se hacían con menores en casa del senador Lavandero”.

La fiscal, señora Esmirna Vidal, hechas las pericias y demases con acuciosidad, no encontró mérito alguno para procesar a Lavandero. Sin embargo, las presiones para sacar a Lavandero continuaron y, a pesar de lo dictaminado por la Sra. Vidal , sorprendentemente se determinó la remoción de la fiscal de la IX Región y, a sugerencia del entonces Fiscal Nacional, Guillermo Piedrabuena, se designó en reemplazo de Esmirna Vidal al fiscal Xavier Armendáriz, personaje que se trasladó a Temuco con un gran contingente de ayudantes. Su misión era condenar a Lavandero a como diera lugar.

En este punto, las leyes son claras al señalar expresamente que nadie puede ser juzgado por abusos deshonestos si no existe confesión, o bien pruebas objetivas y fundadas. En este caso no hubo ni una ni la otra. El canal 13 después de 2 años de filmaciones ilegales no pudo demostrar nada en el irrisorio programa ‘Contacto’. Algunas niñas, presionadas y sin discernimiento, denunciaron lo que les enseñaron a decir para destruir la honra del ex senador. No eran otras las razones legales de la absolución resuelta por la fiscal de Temuco, la que procedió estrictamente apegada a la ley.

Nadie como Lavandero ha defendido durante tantos años los derechos de Chile frente a las grandes compañías privadas del cobre, actividad que mueve intereses por miles de millones de dólares que el país deja de percibir, sea por la debilidad de los gobiernos o quizá por los sobornos que es posible se hayan entregado a quienes tuvieron la obligación de poner coto a la expoliación y al descaro de las compañías favorecidas con nuevas concesiones mineras.

Jorge Lavandero se lió sentimentalmente con doña Clara Szczaranski, ex Presidente del Consejo del Estado, divorciada de Jorge Coulón, integrante de Inti Illimani y con un hijo de ese matrimonio, de nombre Bruno Coulón, joven de 10 años de edad y a quien Lavandero acogió como si fuera su hijo biológico. Pareciera que el despecho de Szczaranski, despertado algún tiempo, después fue el motivo que la llevó a declarar judicialmente ante el nuevo fiscal, Xavier Armendáriz, a quien dijo que el quiebre de la relación sentimental con Jorge Lavandero se concretó luego de que su hijo Bruno Coulón habría contado a su madre haber sido víctima de abusos deshonestos por parte de Lavandero. Algunos de sus dichos ante el fiscal fueron: “a Bruno, según caí en cuenta, no le gustaba ir a Temuco y además que Jorge [Lavandero] era medio cargoso con él, en el sentido de llevarlo en brazos”; “en fin, algo me inquietaba en cómo se aproximaba a mi hijo. Bruno, cuando tenía 12 años… debe haber sido a principios de 1994, me dijo que Jorge le tocaba su pene y yo le pregunté a él, pero Jorge [Lavandero] me contestó que lo hacía para asearlo, lo que le creí pero, cuando en Santiago Bruno es más explícito, ya no tuve duda… Estaba con pavor de enfrentar a Jorge, pero también sabía que él debía irse de mi casa de inmediato…’. A este relato se suma el realizado por el propio Bruno al día siguiente. El hijo del Inti Illimani Jorge Coulon sostuvo ante el fiscal: ‘No sé cuándo empezó, ni cómo partió. Sí recuerdo -según declaró judicialmente ante el fiscal Xavier Armendáriz-, que el quiebre de la relación sentimental se concretó luego de que el hijo de Szczaranski, Bruno Coulon, confesó a su madre haber sido víctima de abusos deshonestos por parte de Lavandero”.

¿Cuánto dinero fiscal se habría pagado a las familias de las niñas supuestamente vejadas por el senador? Es una interrogante que se hace cualquier persona sensata. Todas son hijas de personas humildes y de escasos recursos, a quienes cualquier dinero extra les cae del cielo, sin medir las consecuencias que sus declaraciones puedan acarrear al supuesto inculpado.

Otro aspecto que llama poderosamente la atención es que los alegatos ante la Corte Suprema y a nombre del Ministerio Público para conseguir la remoción de la fiscal Esmirna Vidal Moraga y su reemplazo por Xavier Armendáriz, fueron realizados por la abogada Olga Feliú, ex senadora designada por los poderes fácticos instalados por la dictadura de Augusto Pinochet y por tanto lejana a la ideología y planteamientos de Lavandero. Esa abogada compartió por 8 años un curul en el Senado, tiempo suficiente como para que pudiera apreciar las cualidades éticas y la hombría de bien que caracterizan a don Jorge Lavandero.

Curiosamente y antes de que la Corte Suprema de Justicia emitiera pronunciamiento legal acerca de la cuestionada Esmirna Vidal, el Fiscal Nacional Guillermo Piedrabuena, en abierta contradicción a los más elementales procedimientos jurídicos sobre la materia, llamó a concurso público para llenar la vacante de Esmirna Vidal, seguramente convencido [¿o tal vez ya arreglado?] dando por hecho que la Suprema acogería sus planteamientos. Repito que sin ser abogado y bastante lego en materias legales, diría que el Fiscal Nacional incurrió en el delito de ‘prevaricar’; es decir, según el diccionario, este señor delinquió por faltar a sabiendas o por ignorancia inexcusable a las obligaciones y deberes de su cargo, tal como lo expresó en su oportunidad el abogado defensor de la señora Vidal Moraga, Rafael Mera, quien calificó textualmente lo obrado en contra de su defendida como un hecho aberrante el haberse llamado a concurso público para llenar la vacante “dejada” por Esmirna Vidal, puesto que, sin una sentencia definitiva, tal vacante no existía y la Sra. Vidal continuaba siendo la fiscal regional en tanto no fuera legalmente destituida a través de una sentencia ejecutoriada, hecho que aun estaba lejos de ser dictaminado por el máximo tribunal de justicia, entidad que finalmente adoptó la decisión de separarla de su cargo en fallo divido, con el voto contrario de cinco ministros.

Para que el lector juzgue la manera como se actuó, les invito a buscar, en el Google, esta página de El Mercurio. Léanla con paciencia y saquen sus propias conclusiones. Asimismo, la Suprema resolvió tomar igual medida con el fiscal adjunto de la Araucanía , don Sergio Díaz, a quien no se le comprobó jamás negligencia alguna en la investigación que realizó. Antes de iniciados siquiera los estudios judiciales ordenados por Piedrabuena, ya Lavandero había sido condenado arbitrariamente, tanto por la prensa, canal 13 TV y el resto de los medios informativos. ¿A esto llamamos democracia?

A la campaña anti Lavandero ya se habían sumado todos los periódicos de la cadena periodística Sahieh, el diario La Tercera y por supuesto la inefable cadena de El Mercurio, todos ellos representantes mediáticos de las grandes empresas transnacionales mineras. Es sintomático que, una vez condenado el senador Lavandero, defensor incansable de los recursos mineros de Chile, el tema en cuestión desapareció de la agenda del gobierno y del parlamento, compuesto por oficialistas y opositores.

Ni la brutal dictadura había podido acallar la voz de Jorge Lavandero, a quien los agentes de seguridad de Pinochet propinaron una brutal paliza en plena vía pública el 20 de marzo de 1984, en la intersección de las calles Tobalaba y Simón Bolívar, en venganza por sus denuncias. Curiosamente, durante el gobierno ‘democrático’ de Ricardo Lagos, pudieron silenciar ignominiosamente a Jorge Lavandero, bajo supuestos cargos de pedofilia.

El objetivo se consiguió y Jorge Lavandero, con argucias maquiavélicamente planificadas, fue definitivamente sacado de circulación, despojado de su calidad de senador y recluido en una cárcel, como cualquier vulgar delincuente.

Lavandero estuvo toda una vida defendiendo nuestra minería y particularmente el cobre, actividad que representa valores mucho más significativos que el total del narcotráfico para las transnacionales, empresas que no pagan royalties, eluden cancelar los impuestos al Estado con argucias contables que “demuestran gruesas pérdidas de operación” y se llevan las utilidades reales a sus casas matrices, obviamente en el extranjero. Se calcula que, a causa de este fraude a las arcas nacionales, el país ha dejado de percibir, ilegítimamente, la no despreciable cantidad de 60 mil millones de dólares. Saque el lector sus propias conclusiones y analice cuánto tiempo se habría ganado en la implementación del programa social de la presidenta Bachelet. Sin daño alguno al fisco, se habría podido eliminar el 7% de salud que grava los escuálidos ingresos de jubilados y pensionados, etc., etc.

Para el recuerdo de quienes han vilipendiado al ex senador, al igual que han execrado la obra del presidente Allende, no olvidemos que el año 1971, por la unanimidad de un Congreso Nacional, se aprobó la completa estatización de la minería del cobre, que retornó a lo que jamás debió haberse entregado: El cobre, sueldo de Chile, pasó a manos del Estado. Sólo las oscuras maniobras de Pinochet y cofrades permitieron la total reprivatización de nuestra minería [con excepción de Codelco], con la complacencia de los gobiernos que le han seguido. De haberse reconocido y continuado la obra patriótica del presidente Salvador Allende, el Estado chileno habría dispuesto de más de cien mil millones de dólares y Chile sería un ejemplo de país totalmente desarrollado. Todos viviríamos mejor y sin angustias…

Por Ozren Agnic Krstulovic

El autor fue secretario privado de Salvador Allende, ingeniero comercial y escritor.

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