En un trabajo fotográfico documental de largo aliento, la documentalista chilena Catalina Juger, interesada en investigar el lazo existente en mujeres en el ámbito familiar, dedicó cerca de 10 años a retratar el lazo íntimo de madres e hijas, dando así lugar a la nueva publicación “La piel que nos separa” que se presentó el pasado jueves 27 de octubre en el Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso y que desde hoy se está presentando en la feria editorial IMPRESIONANTE en Santiago.
Con la relación entre Catalina y su madre como base central para la construcción de la narrativa, las fotografías evidencian cómo el afecto entre mujeres va configurándose como uno de los lazos más fuertes e importantes en la construcción del concepto de “familia”.
Las fotografías tomadas en formato analógico se van entrecruzando con el propio archivo personal de la fotógrafa, quién se une al relato como una manera de indagar visualmente la relación de ella y su madre, cruzando sus recuerdos con las fotografías de su propio álbum familiar, haciéndose participe de la historia.
“Comencé el 2013 con retratos de desnudos en blanco y negro de 120mm análogo. Ahí hice una convocatoria pública para llamar a mujeres que quisieran participar del proyecto, luego de eso algunas personas comenzaron a pasarse el dato de que estaba haciendo fotos y me contactaban. Finalmente logré retratar a 25 familias (incluida la mía). Iba a las casas de estas personas y elegíamos un lugar donde hacer las fotos, las retrataba y seleccionaba una fotografía para el proyecto”, señala la fotógrafa.
Dentro de la misma publicación se puede encontrar un texto escrito por la curadora e investigadora Carolina Castro Jorquera, donde realiza una pequeña revisión y lectura al tema abordado por Juger en la publicación, exponiendo desde diferentes flancos el contexto social e histórico en el que se enmarca dicho relato visual.
“La piel que nos separa comenzó como una búsqueda personal de la autora por inmiscuirse en las relaciones entre mujeres que comparten un mismo núcleo familiar. En un comienzo, la serie tendría solo una selección de desnudos, en blanco y negro, de madres con sus hijas de diferentes edades, las que mirando directamente a la cámara revelan una cierta cercanía, una confianza implícita con quien está detrás. Sin embargo, estos primeros retratos fueron revelando una ausencia, despertando en ella la curiosidad por compartir esta experiencia con su propia madre”, escribe Castro en el prólogo.
El equipo detrás del proyecto está conformado por Héctor López como co-editor, Aribel González en el diseño editorial, Carolina Castro Jorquera como autora del texto principal y Jeannette Garcés en la traducción.
“La piel que nos separa” fue lanzado con un tiraje de 300 copias y actualmente se está presentando en la feria IMPRESIONANTE que tiene lugar este fin de semana en el MAC de Quinta Normal.
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