Pasó la hora de “La Alegría ya viene”, los abrazos y el champán. Ahora viene la cesantía, la pobreza y el hambre y la tristeza, que tendremos que enfrentar juntos a Alcaldes y Concejales, que invirtieron varios millones de pesos para lograr los cargos que ocuparán.
Ellos no pensaron ni un minuto en la crisis financiara que nos golpeará sin apelación. Sus 4 años serán complicados, pero ganando excelentes sueldos ( un millón y medio y medio millón respectivamente)
Los cesantes, mujeres y niños llegarán hasta la municipalidad a pedir ayuda a la miseria que los afectará y que los Alcaldes y Concejales no podrán satisfacer, ya que su desmedida ambición les impidió ver el futuro incierto de una crisis anunciada.
Su pretendido “espíritu social” se estrellará con una cesantía que aumentará nuestros problemas de salud, educación, delincuencia y otros, por la crisis que abarca el planeta, con la excepción de los países que no sufren el sistema capitalista.
El Ministerio de Hacienda va en picada para evitar el pánico, actuando como el opa que cayó de un edificio de diez pisos y cuando iba por el tercero, antes de estrellarse, repetía: “Hasta aquí voy bien”.
Andrés Velasco dice que los países que se verán afectados no tienen los respaldos económicos que tiene Chile. Una falacia. Este “economista” se desdice, al pasarle a los Bancos dos mil millones de dólares para que dispongan de liquidez y remata agregando: “Los ahorros de los trabajadores están a buen recaudo”.
¿Liquidez? Activo, Bienes convertibles en dinero para que éstos paguen gastos, deudas y préstamos de Bancos extranjeros suspendidos ante una crisis global.
¿Recaudo? Custodiado con seguridad. Otra falacia. Las imposiciones de los trabajadores del fondo A, han perdido mas del 40%. “Que entenderá el Ministro por “recaudo?”
Bancos, financieras, grandes empresas, entran en falencia. Millones ven que sus acciones se hacen humo. Millones pierden sus ahorros. Las crisis en el sistema capitalista son cíclicas. No caen del cielo. Son concienzudamente preparadas, por los que manejan la economía del planeta.
La industria, la agricultura se verán obligadas a reducir sus labores. Menos producción, menos exportación obliga a reducir costos. Despedir trabajadores, reducir sueldos y salarios, rebajar calidad y precios. El ejemplo más claro: baja el precio de nuestra principal materia prima: el cobre.
Si me has leído te señalo que no discuto ni polemizo. En la Universidad me enseñaron que las 3 bases del periodismo, son: informar, enseñar y entretener.
Si tienes duda sobre lo que escribo, lee el libro “La crisis del siglo”de Ignacio Romonet (Monde Diplomatique), recién editado.
Para mi país, el fututo es incierto. Somos colonia de EEUU y España: seremos tratados como tal, de allí que te diga: La tristeza ya viene.
P.P Villaflor