Tras casi un mes de prisión en la cárcel de Rumania por presuntos delitos de trata de personas y abuso sexual, el polémico influencer de ultraderecha Andrew Tate difundió una carta abierta relatando su encarcelamiento y acusando su «injusta detención» en el país europeo.
En la carta difundida por redes sociales, Tate acusa que las fuerzas policiales rumanas lo han arrojado en una celda sin luz para intentar quebrar «su mente de hierro», y que «las cucarachas, los piojos y las chinches son mis únicas amigas durante la noche».
El luchador de kickboxing también señaló que cuando es llevado a la sala de la corte se mantiene «absolutamente respetuoso» a pesar de los intentos por «verter odio» sobre su corazón. Asimismo, eximió de culpa a los guardias de la cárcel, quienes, según él, solo estarían cumpliendo órdenes.
«Ellos solo están haciendo su trabajo porque tienen familias que alimentar. Mis guardias saben que soy inocente y que es injusto. Ven que nunca me romperé y que respetaré mi determinación», escribió.
Para terminar, en un mensaje escrito por el encargado de su cuenta de Twitter, Andrew Tate reveló que la prisión donde se encuentra detenido le permite recibir correos procedentes del exterior. “Mi absoluto respeto por todos los que me rodean es mi acto de absoluta rebeldía”, zanjó.
La detención de Andrew Tate
El polémico influencer -famoso por su contenido que reivindica la agresividad y la masculinidad violenta- fue detenido el pasado 29 de diciembre en el marco de una investigación llevada a cabo por la Dirección de Investigación del Crimen Organizado y el Terrorismo de Rumania. A Tate se le imputa haber formado parte de una banda criminal que secuestró a mujeres para abusar sexualmente de ellas y luego utilizarlas para crear material pornográfico.
Tate fue detenido tras publicar un video interpelando a Greta Thunberg, esto luego de que la activista medioambiental se volviera viral en redes sociales por su brutal crítica al influencer. En el video, Tate responde de manera irónica a Thunberg mientras come una pizza de una cadena local rumana. Este hecho fue clave para que las fuerzas policiales del país europeo lograran dar con el paradero del influencer, quien fue localizado y arrestado al día siguiente.