El presidente Gabriel Boric inauguró este miércoles el segundo Centro de Atención y Reparación para Mujeres Víctimas y Sobrevivientes de Violencia Sexual de la Región Metropolitana, infraestructura que brindará atención psicológica, social, legal y psiquiátrica a mujeres que hayan sufrido delitos de este tipo.
Durante la ceremonia, el mandatario agradeció a las organizaciones feministas presentes en el lugar y aseguró que «no se puede retroceder en los derechos que ustedes han ganado».
«Agradezco profundamente a las diferentes organizaciones feministas que nos han permitido llegar hasta acá, por su compromiso permanente con las demandas por una mayor igualdad de género y en contra de la violencia a las mujeres y por su determinación de que en nuestro país no se puede retroceder en los derechos que ustedes han ganado», señaló.
Sin embargo, tras las declaraciones del presidente, figuras de oposición salieron a criticar lo que consideraron un acto de campaña por la opción ‘En Contra’ de cara al plebiscito constitucional del 17 de diciembre.
Una de las más críticas fue la senadora Ximena Rincón (Demócratas), quien incluso realizó un punto de prensa desde el Congreso Nacional para acusar que el mandatario había asumido como jefe de la campaña del «En Contra».
«Es tremendamente grave lo que ha ocurrido en una actividad donde ha participado el presidente de la República, donde ha dicho que no podemos retroceder en los derechos de las mujeres. Se transforma finalmente en vocero de la campaña ‘En Contra’, se transforma una vez más en activista como lo hizo en el plebiscito del pasado 4 de septiembre», señaló.
En la misma línea comentó la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, quien dijo lamentar que «el Presidente se sume a la campaña de falsedades, porque lo que afirma no tiene sustento en el texto, además de que rompe la prescindencia que él había anunciado y, junto con eso, no se preocupa de informar mejor«.
Aún más extremos fueron los diputados de la UDI Juan Fuenzalida y Sergio Bobadilla, quienes exigieron al mandatario ausentarse de sus funciones presidenciales mientras dure la campaña y no descartaron recurrir a la Contraloría General de la República:
«Si el presidente va a destinar estas 3 semanas a utilizar su cargo y todo el aparato estatal para hacer campaña por el ‘En Contra’, lo que corresponde entonces es que haga uso de sus vacaciones o solicite un permiso sin goce de sueldo, porque los chilenos no tienen por qué financiar que se esté dedicando a otro tipo de actividades».